NOTA DE LA REDACCION: Debido a la precariedad del Departamento de Prensa y/o Ceremoniales de la Universidad Nacional de Lanús, no hemos podido publicar esto con la anterioridad que se merecía, y hacércelo llegar a nuestros lectores en tiempo y forma. No es extraño recibir infinidad de invitaciones a eventos sobre la hora, o bien, después que los mismos han ocurrido. Pareciera ser que la persona responsable para mandar esta clase de correos, que recibe un sueldo proveniente del Estado Nacional -y que pagan nuestros impuestos-, siempre llega tarde a la hora de hacer su trabajo. Quien suscribe fue uno de los miles de vecinos de Lanús que firmó para que nuestro distrito tuviera una casa de Altos Estudios, y vemos con cierta desilusión que pareciera ser que los eventos los arman para ellos mismos -y figurar-, o bien mandan las invitaciones tarde para evitar que la gente se entere y vaya.
Quizá no sea el único de los problemas, ni el más importante, y tampoco tenemos nada en contra de nadie, pero a nuestro parecer invitar a los medios, intermediarios entre la comunidad y sus hechos, y hacerlo en estas condiciones, y reincidir una y otra vez en dichos hechos los pone al borde del ridículo
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