SOPA DE VALORES

SOPA DE VALORES
En la cocina de mi casa faltaban cosas, aunque hambre no pasaba. Siempre había un caldero con sopa hecha con un puñado de humildad, decencia, solidaridad como también todo el catecismo. Servido en los platos, no era mas que un liquido caliente que no cofortaba al estomago, pero si al espíritu. Por esa razón y para hacerlo más sustancioso aun, le agregabamos trozos de pan amasado con el sudor de la frente. Asi creci en un hogar humilde, sin lujos y vistiendo ropa vieja, remendada pero limpia. 

En ese hogar donde mis unicos idolos era mis viejos me fui haciendo hombre. De uno admiraba sus manos callosas y el apego al trabajo. De mi madre, su bondad y paciencia con sus hijos, inquietos por cierto.En esa casa no tuve lujos, por eso no me enamoran. Lo simple y sencillo es lo que me agrada y es como me siento cómodo.
El andar de la vida a veces me pone nostálgico y hoy, es uno de esos dias. Por eso fue que al levantarme a mi cocina corrí pensando encontrar ese caldero del que tantos años sus preparados comi. No estaba, como tampoco yo estaba en mi casa paterna. Todo eso se lo había llevado el tiempo, aunque no pudo llevarse lo que ese alimento logro en mi; mantenerme fisicamete fuerte al igual que mi espíritu y alma.

S.G .
Mar del Tuyú 
febrero 2019.

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