Gerardo Scioscia
CUALQUIER PARECIDO ES PURA CASUALIDAD
Buen día paisano, arrimese al fogón que aquí estamos a puro mate. Si me empriesta el oido le cuento. Alguna vez supe tener regia plantacion de durazneros en mi campo. Viera lo vigorosa que eran esas plantas, tanto que me daban cientos de kilos de duraznos que los vendía en el pueblo, pero hace un tiempo eso se acabó.
Mire que cuidaba esas plantas, pero unos parasitos se adueñaron de ellas y la secaron de a poco. Primero me dejaron sin fruto, entonces las plantas me servian de sombra pa los animales.
Esos parasitos eran tan bravos y voraces que luego hasta las hojas se comieron. Asi, sin frutos que vender, me empobrecieron. Aferrados a los troncos hasta la savia estos chuparon y a los arboles dejaron secos y, cuando eso lograron, se fueron, desaparecieron.
Hoy me arrepiento de no haberlos combatido a tiempo. Años de trabajo me consumieron esas alimañas y hoy solo me queda el consuelo, de convertir en leña lo que era mi hermoso monte de durazneros, ahora arruinado por una manga de parasitos que ni supe erradicar. Vea amigo lo que a mi me pasó, que austed le sirva de experiencia y combata toda plaga apenas aparezca.
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