PARA TENER EN CUENTA


Gerardo Scioscia 

PARA TENER EN CUENTA 

En tiempos donde el acceso a las redes sociales el riesgo de ser escrachado o escrachar a otra persona siempre está latente. Ocurre que esa acción es gratuita pero el daño es irreparable. Claro que, en casos donde la acusación es cierta, le compete a la justicia juzgar. 

 

 Sobre el punto voy a relatar algo que no recuerdo si lo escuche o lo leí en algún lado. Lo cierto es que lo haré como lo recuerdo y aclarando que no soy el autor. 

 En un pueblo lejano, un difamador que tenía a maltraer a sus vecinos con acusaciones irreales, un día decidió ver al curita del pueblo atormentado por el daño que hacía. Frente al cura que lo escuchaba, confesó que todas sus acusaciones eran falsas y que echaba a rodar esas solo por diversión. 

Los casos que le enumero fueron muchos y pidió ser absuelto mediante alguna penitencia que estaba dispuesto a cumplir. El curita lo miró, dudó unos minutos y le dijo " hijo mío ve a tu gallinero, toma seis gallinas, las desplumas y luego vuelves a la parroquia vuelves". El difamador fue corriendo a su gallinero para la penitencia impuesta. Unas tres horas más tarde vuelve y muy alegre le dice al confesor que" ya desplume a las gallinas y lance sus plumas al aire". "Bien, haz cumplido con la primera parte, ahora regresa a buscar a las gallinas y ponle las plumas que le quitaste" . Atónito el hombre respondió que "eso es imposible padre "."Claro lo sé -fue la respuesta del curita-" es tan imposible como devolverle la honra a los que haz calumniado". Entonces, apesadumbrado el hombre se fue con rumbo incierto y, desde ese día, nadie más lo vio en el pueblo.

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