Gerardo Scioscia
MI MEJOR MAÑANA
Dicen que no hay nada mejor que levantarse de la cama con una sonrisa en los labios. Bueno yo lo hice esta mañana. La alegría se notó en mi cara al mirarme en el espejo y espero que dure todo el día, y de eso estoy seguro que sí, pese que con el primer mate - algo caliente- me quemo la lengua y que al abrí la canilla del agua nada de agua salía de ella. Tampoco gas, y de eso me di cuenta cuando quise preparar una tostadas. Allí entonces recordé que debía varios meses de ese servicio y lo cortaron sin piedad.
Renuncié a tostar el pan y sin otro remedio, unte las rodajas con el resto de una mermelada que, por casualidad, había quedado en la heladera. Esa mañana estaba dispuesto a no dejarme vencer por ninguna nimiedad. No quería perder mi sonrisa con la que había despertado porque alguien del otro lado, me recibiría también con una sonrisa, Así que tampoco me inmutaron varias facturas que se encontraban en el buzón esperando morderme el presupuesto. Directamente las ignoré ya que no quería perder mi buen humor.
Aunque justo hoy parecía que todo se había dispuesto para contrariarme, no me dejaría vencer por esos inconvenientes
Entonces, con mi sonrisa a cuestas deje de lado todo aquello que no colaborara con ese estado de ánimo, porque tenía previsto un encuentro al que pretendía llegar saludable. Era mi oportunidad, y entonces me dije ¨todo lo resolveremos mañana, pues hoy mi cita con la vida no puede esperar¨. Así que enderece a la puerta y apenas la traspase, el sol me dio los buenos días.
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