EL TREN…
Yo venía desde mi pueblo
Hasta la gran capital,
En un viaje no tan largo
Y lleno de bienestar.
Con asientos confortables
Que se podían reclinar,
Y un espacio generoso
Para a nadie molestar.
Por un boleto moderado
Que el pobre podía pagar,
Y mirando cómo la gente
Contenta solía viajar…
Pero un día llegó alguien
Que cambió todo pa’ mal,
Olvidando que prometió
Que no nos iba a defraudar.
Y logró de un solo plumazo
Con total impunidad,
Hacer levantar las vías
Y que el tren ya no corra más.
Hasta quedar en el olvido
(Destruido por el óxido),
En galpones abandonados
Mostrando el triste final.
Qué lástima que la justicia
No haya sabido escuchar,
El reclamo de tantos seres
En esa oportunidad.
Pidiendo que no les corten
El derecho de soñar,
Porque también morirían
Los pueblos de cada ramal…
Quiera Dios que algún día
Las cosas puedan cambiar,
En nuestra linda Argentina
Castigada sin piedad.
Por hombres sin corazón…
(Dioses falsos de metal),
Que no creen que hay un Juez
Que un día los va a juzgar.
Gabriel Tejo
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Comentarios
MUCHAS GRACIAS POR SU COMENTARIO LIC. STELLA MARIS ZAMORA, ES MUY TRISTE QUE
EN NUESTRA QUERIDA PATRIA HAYAN PASADO ESTAS COSAS.