Gerardo Scioscia
SEMEJANZAS
Hoy, un virus denominado covid-19 que afecta las vías respiratorias es capaz de matar a una persona, sin embargo hace algunos años lo era un simple resfriado o gripe, habida cuenta de lo que comentaban los avisos alá por el 1900. En efecto, cuando se miran viejas revistas, uno encuentra cosas interesantes, como por ejemplo, avisos de productos ya desaparecidos, como el caso de algunos medicamente. En ese sentido la revista Caras y Caretas de octubre de 1921 promocionaba un jarabe útil para curar todas las infecciones bronquiales. Aunque no sabemos si este brebaje era efectivo, ya que el mismo no llegó a nuestro tiempo para comprobarlo, lo que llamó la atención la característica de tal anuncio. En ese aviso una página completa aparecía un dibujo donde se ve a un hombre sentado y detrás, la imagen de la muerte.
El mensaje del dibujo era muy claro, ya que por entonces aún resonaban los ecos de la pandemia de influenza o gripe española desatada en 1918 y que dejó 50 millones de muertos. Eso fue aprovechado por el publicista en el anuncio que señalaba ¨¨El amor a la vida nos hace pensar constantemente en la muerte; tanto es así que tenemos un gran cuidado por conservarla, preservándola de todo aquello que pueda apagarla de una manera violenta¨, ¨Para advertir que ¨La tos, enemigo peligroso, la puede ocasionar si usted no la cuida¨ y agrega que ¨si usted se cuida de todo lo violento. No debe olvidar que la tos trae consecuencias para su vida que cualquier otro accidente ¨tras lo cual recomienda beber ¨Bronquiol del doctor Berger¨ porque según el aviso sanaba catarros, asma, gripe, tos convulsa, etc. Una publicidad de otros tiempos, traídos a este donde el coronavirus se encuentra haciendo estragos y el mundo piensa el modo de combatirlo, aunque por ahora no hay jarabe que pueda con él. Quizás también dentro de medio siglo se puedan ver avisos curiosos como este invitando a protegerse del virus mediante un jarabe o vacunas preventivas.
Por ahora, y para frenar esta pandemia desatada en el 2020 hay una sola recomendación, el aislamiento social y el uso barbijos dos elementos importantes que también se utilizaron en 1918 durante esa enfermedad que causo tantos muertos en el mundo.
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