ENCADENADOS A LA TECNOLOGÍA


ENCADENADOS A LA TECNOLOGÍA
No hay dudas que el consumismo nos lleva por caminos impensado; llega al punto de hacernos esclavo y eso lo vemos a diario en la vía pública y en nuestra propia casa. Hoy la telefonía móvil para muchos se ha convertido en algo imprescindible, diría mejor en una obsesión, ya que parece difícil separarse de él. De todos modos no es lo más grave.

La pregunta viene sin pensarlo demasiado ¿estamos en serio comunicados? Si, a través de esos aparatitos. Son apenas en rectángulo pero capaces de hacer de todo, aunque le falta algo, trasmitir ese calor humano que se siente cuando los encuentros son personales. Pero estamos en otro siglo. Es cierto. Estamos en otro siglo, un siglo que nos ha alejado del otro. Veamos. En los tiempos de las cámaras de 35 milímetros no había selfis. Por entonces para que te retratarte con tu novia y solo debías pedirle a un tercero que disparara la foto. En ese momento, quizás podría surgir una nueva mistad, en cambio, hoy, se hacen autorretratos extendiendo la cámara con un palito adecuado para eso.
Si tomamos un café con amigos hay movimientos autómatas. De donde está colocado sacamos nuestro móvil, y el dedo pulgar comienza su ejercicio. Digamos de paso que es uno de las extremidades que mayor musculo creo en los últimos tiempos. Los ojos fijos en la pantalla que cambia hacia arriba y hacia abajo buscando ¿que cosa?. Por supuesto se estará esperando que nos comuniquen algo importante, tan importante que no podemos esperar a beber el café junto a nuestros amigos y hablar, si hablar aunque sea de bueyes perdidos si no hay tema para tratar. No, el pequeño rectángulo es rey y él manda.
¨Te mando un mensajito¨ es la frase que más se escucha hoy. Ya no más ¨te parece nos juntamos para charlar¨. Ahora se habla por ese aparatito capaz de hacer más de una docena de cosas. Toma Fotos, recibe mensajes, sirve como despertador, minicomputadora, suma, resta divide, sirve de GPS y…casi piensa por nosotros. Es por esas aplicaciones que se los denomina teléfono inteligente, Smartphone en inglés. De todos modos a diariamente aparecen más aplicaciones para esos móviles llamados también celulares, nombre que recuerda a otros celulares, si a esos vehículos donde se trasportaban a los detenidos durante las razias. Ahora ellos nos detienen a nosotros. Si suele ocurrir cuando caminamos y justo suena entonces paramos la marcha para atender, o para no correr riesgos al cruzar una calle, nos detenemos pero sin parar de hablar.
Una nueva aplicación lanzada al mercado hace muy poco permite ¨cazar Pokemones¨. Se trata de fotografiarlos con el teléfono móvil, para ir sumando puntos. Para ¨cazarlos¨ se los debe buscar en distintos sitios y siempre listos a fotografiarlos cuando aparecen imprevistamente en la pantalla. Esa acción obliga a caminar con el teléfono en la mano y concentrado en él. Una muestra de ello fue lo realizado por el norteamericano Nik Johnson de 28 años, que camino 12 kilómetros diarios en la búsqueda de los pokemones, logrando atrapar 142 de ellos. Como vemos, esta tecnología busca en todo momento hacernos adictos a la mismo, por eso no es casual que uno de esos teléfonos lleve el nombre de Blackberry que significa fresa negra, aunque en realidad, hace alusión a la bola negra con cadena que se le colocaba a los esclavos negros, para que no escaparan de los campos de algodón, bueno ahora pretenden encadenarnos a nosotros con esos aparatos multiuso.

sciosciagerardo@gmail.com

Comentarios

Seguidores