Las corridas de toros en la Argentina fueron prohibidas a partir de la sanción de la ley N° 2786 del 25 de julio de 1891. Sin embargo, varios años después de promulgada esa ley, en la localidad de Chascomús y Lanús se realizaron corridas de toros, aunque no fueron otra cosa que simples espectáculos de destreza. Mas bien podría decirse que se trataron de parodias de las mismas, por lo que, en ninguno de esos casos se debieron lamentar victimas tanto de uno, como de otro lado. Tres de ellas se realizaron en el feudo del Rey de Copas levantado en cercanías de la laguna, durante el reinado de Manuel I° Soberano del reino de la Amistad, mientras que el segundo escenario utilizado para mostrar las habilidades taurinas, fue la actual cancha de básquet del club atlético Lanús y tuvo como finalidad, recaudar fondos para el hospital Interzonal de Agudos Evita, de Lanús Oeste, aunque por entonces ese nosocomio, por cuestiones políticas, era nombrado como “policlínico de Lanús” .
En Buenos Aires, esa diversión típicamente hispana fue la que mayor apoyo recibió en los tiempos del Marques de Avilés, que gobernó desde 1799 hasta 1801.
Si bien desde el 1790 ya existía una ¨mala plaza de toros¨ en Monserrat, el mencionado Marqués mandó construir otra en el Retiro, por las incomodidades que ocasionaba al vecindario la primera y por cuyo motivo, habían pedido su demolición. Por lo general, las corridas se realizaban en las plazas públicas donde se construía un cerco y gradas en un espacio determinado, aunque todo era rudimentario hasta que se construyó la de Monserrat aunque luego fue demolida a pedido del vecindario. Ocurrió que los edificios contiguos a ese lugar quedaban sumidos en las sombras y las galerías eran ocupadas por mal vivientes para delinquir. Sin embargo lo que más preocupaba a los lugareños era que ¨los caballos y toros muertos en las corridas, solían quedar abandonados en los alrededores corrompiendo el ambiente, siendo luego reemplazado por la del Retiro.
Las obras de está última se realizaron con tal empeño que en un año estuvo terminada. El edificio, de estilo morisco, estaba construido en ladrillo y cal, alumbrado en todo su contorno por ventanas ojivales con balaustrada y coronada por una serie de perillas o vasos de barro cocido en la parte alta. En lo interno, la construcción era de madera y una ancha galería y gradas en lo alto. La plaza del Retiro fue inaugurada el 14 de octubre de 1801 con motivo del cumpleaños del príncipe de Asturias, aunque seis años después, sería escenario de cruentos combates contra los ingleses.
Allí a principios de julio de 1807 Juan Gutiérrez de la Concha, junto a un grupo de patriotas resistió al invasor, hasta que las bajas y la falta de municiones hiciera estéril la defensa del sitio e hizo flamear la bandera blanca. Vencidos los defensores el general John Whitelocke instala su cuartel, aunque el día seis, en ese mismo lugar firmaría la rendición exigida por el almirante Santiago de Liniers, que encabezara la reconquista de Buenos Aires.
UN REY Y UNA CORTE MUY PARTICULAR
En cuanto a Manuel I° era en realidad Manuel Cónstela, quien luego de ser cantinero del club Social Chascomús, en 1937 adquirió el bar ¨El Nacional¨ ubicado en la esquina de Soler y Libres del Sur. Allí, los parroquianos entre vermouth, cafés y juegos de naipes, los chascomusenses encabezados por el Maestro Mayor de Obras Ángel Canatelli nominaron a don Manuel ¨Amigo de los Amigos¨ para más tarde ungirlo Rey, construyendo también para ello, un castillo y crearle su corte, dado que su palacio transitorio fue el referido bar donde se desarrollaba parte de la vida social de ese pueblo, distante unos 120 kilómetros de la Capital.
Sobre tan particular reino, la historiadora Alicia Lahurcade dice que ¨se trato de una humorada y una obra teatral colectiva¨. En el Reino de la Amistad estaba prohibido tomar leche y ese detalle muestra que las intenciones de quienes lo integraban era la de pasarla bien. Una noche, en ¨El Nacional¨ dos tarros de leche fueron rellenados con distintos aperitivos y al poco tiempo ¨todos cantaban¨ recordó Oscar Vanzato mozo de ese lugar. Al parecer, la buena comida y el buen beber eran los puntos que unían a tan particular grupo con aspiraciones monárquicas.
Manuel I° fue coronado Rey el 19 de octubre de 1947 en medio de gaiteros clarinetes, al tiempo que el bar, convertido en Salón de convecciones, entre copa y copa se designaban los distintos ministros, dictándose una constitución de 22 artículos. Entre esos ministerios se encontraba el de ¨No Guerra¨, lo que marca el carácter alocado del ese reino. Como todo noble, el nuevo monarca necesitaba su castillo y ese fue el paso siguiente del bohemio Canatelli.
Entre todos compararon una chacra en el paraje El Tropezón, y ese mismo año iniciaron la construcción del castillo para albergar al Rey y su Sequito. Custodiado por dos almenas, el castillo se inauguro oficialmente el 14 de abril de 1951 ¨con el baile de los embajadores y en costo por entrada de 8 pesos para los caballeros y dos para las damas". Como no podía ser de otro modo, también se levantó una plaza de toros, aunque su arena no se mancho de sangre por decisión de los organizadores o por temor a ser sancionados, porque ganas de ver morir a un toro, con seguridad no les habría faltado
RESPETANDO LA LEY
Sobre el trato a los animales, la ley 2786 del 25 de julio de 1891 en el articulo primero declara ¨acto punible los malos tratamientos ejercitados con animales¨ mientras que la personas que lo practiquen serán multadas. En cambio el articulo dos habilita alas autoridades policiales a prestar asistencia a la Sociedad Protectora de animales para ¨hacer cumplir las Leyes, reglamentos y ordenanzas dictadas o que se dicten en protección de los animales". Sea cual hallan sido las razones, los toros que participaron en Chascomús murieron de viejo, y no por la espada de un torero luego de clavarle varias banderillas, como se continúa haciendo en algunos lugares de España. Por otra parte, ocho años más tarde de sancionada esa ley, cesaban las corridas de toros en todo el territorio argentino.
En realidad, y como más tarde ocurriera en Lanús Este, las tres corridas de realizadas en cercanías de la famosa laguna, no fueron otra cosa que actos circenses. La que sirvió para inaugurar la plaza de toros del Reino de la Amistad, se realizó el 8 de enero de 1950, mientras que las otras dos se efectuaron el año siguiente En ambos casos los principales protagonistas fueron los rumiantes carnudos, que por algunas horas dejaron de pastar en la provincia se Corrientes, que era su lugar de origen, y toreros de renombre venidos de Colombia y Perú, los que ataviados con sus mejores galas esquivaron cada atropellada de esas bestias, despertando el furor de los cientos espectadores que la presenciaron.
Una experiencia similar se realizó 14 años más tarde en Lanús. En ese caso el argumento esgrimido para la realización de ese espectáculo, fue que parte de la recaudación se destinaría al ¨Policlínico de Lanús¨.
Para su realización, se improvisó una plaza de toros a un costado de la cancha Granate y en ese escenario, se presentaron siete toreros de fama internacional, los que debieron conformarse con lanzar sus estocadas al aire y cuidarse de no ser embestidos.
La posibilidad de ver en el ruedo a esos hombres con trajes de seda, convocó a unas ¨5000 personas¨, que pagaron 300 pesos para ocupar una silla y 100 pesos para seguir las acciones de pié. En el contexto que se realizó la corrida, es muy difícil saber si a los toreros que participaron, no les hubiese gustado clavar su espada en el cuerpo del toro como acostumbraban en su país de origen, y no simplemente resignarse a esquivar los cuernos del animal, como lo dispusiera la señora Dora S. de Hertz, representante de la Sociedad Protectora de Animales, que se hizo presente en el lugar, advertida de lo que allí pasaría.
¨No quiero ver sangre y si alguno de ustedes provoca heridas o mata aun toro, ira a dormir a la cárcel¨ advirtió la representante de la Sociedad Protectora de Animales, quien para reforzar sus dichos leyó algunos párrafos de la ley 14345.
Es que la ley invocada por la señora de Hertz en su articulo I° indica que ¨será reprimida con prisión de 15 días a un año, el que infligiera malos tratos e hiciere víctima de crueldad a los animales¨. Entre los malos tratos a que se refiere esa ley, se encuentra la ¨Realización de actos públicos o privados de riñas de animales, corridas de toros, novilladas y parodias, en que se mate, hiera u hostilice a los animales¨ , como se ve, ese espectáculo debió suspenderse, pero sin embargo prosiguió, dado los motivos benéficos que antepusieron sus organizadores.
Luego del acuerdo alcanzado, se firmó un acta entre la delegada de la Sociedad y los organizadores, que garantizaba que las reses no serían ¨lastimadas¨. En consecuencia, sin sacrificar ni herir a los toros, la fiesta se desarrolló como si se tratara de un partido de fútbol moderno (jugar a no dejar jugar, defenderse sin atacar, meterse en la cueva para que no desangren al cuida palos) escribió el periodista del semanario ¨Ocurrió¨ del 23 de agosto de 1965 y de donde tomamos los datos.
De acuerdo al relato de ese periodista ¨La exhibición mostró las aptitudes de los maestros, especialmente el arte admirable del colombiano Noel Petro y el valenciano con apellido mussoliano (Dioni), como así también del argentino con nombre hispano: Gómez. No hubo sangre y las estocadas volaban por sobre los cuernos briosos de las bestias, pero los toreros arrancaron aplausos, exhibiendo sus recursos hasta un limite que no ¨llenaba¨ al público.
Algunos espectadores, al parecer pretendían otra cosa. ¨Para mí que a los toros les inyectaron algún sedante. Parecen de juguete. ¿ Habrán firmado también el convenio con la protectora de animales ?. No atacan con sus cuernos ni por equivocación¨ estampó con cierta ironía el redactor en esa revista, al reproducir un supuesto dialogo escuchado en la cancha de Lanús, al terminar ese espectáculo. En otra línea agregó que ese personaje sin identificación, se retiró de la cancha mascullando palabras ¨impublicables¨ porque había ido a ver ¨sonar¨ un toro o mirar como colocaban en una camilla el cuerpo ensangrentado del portugués Gaspar o el valenciano Dioni. La nota publicada en las paginas 16 y 17, se encuentra ilustrada con ocho fotografías, las que ocupan el 70% de las mismas, dado que el otro 30 % lo ocupan un texto de 100 líneas divididas en tres columnas y la publicidad de la revista ¨Reservada¨ que también circulaba en esa época. En una de las fotos se ve a un Noel Petro sonriente, mientras que en otras dos se muestra, al colombiano esquivando la embestida de un toro. Otro instante captado por la cámara refleja a Cesar Gómez intentado colocarle al toro las banderillas, mientras que ¨Barrerita vigila para secundarlo si la bestia se enoja¨ dice el epígrafe de la misma.
Las restantes fotografías muestran ¨el paseo preliminar de los toreros, en la fiesta de oro, seda, arte y sol (pero sin sangre)¨ y a la señora de Hertz que salió en defensa de de los toros, dialogando con los organizadores de esa corrida donde hubo todo lo que tiene una jornada taurina, aunque no hubo sangre.
Sin dudas no fue otra cosa que una exhibición de destreza lo realizado esa tarde en la cancha de los granates. Sin embargo, cumplió con el propósito solidario propuesto. De ese modo se benefició a la cooperadora del ¨policlínico de Lanús¨ que por razones políticas se le había cambiado el nombre de Evita, por el Interzonal de Agudos Profesor Gregorio Araoz Alfaro y que el mencionado semanario lo denomina simplemente ¨policlínico¨. En ese sentido conviene recordar, que la referida publicación data de 1965,y que una década antes había sido derrocado el dos veces presidente de la Nación coronel Juan Domingo Perón, por lo que su nombre y el de su esposa Eva Duarte ¨Evita¨ se encontraban prohibidos desde ese entonces.
La referida revista dirigida por Pedro Luca Ortiz, no aporta el día en que se realizó el aludido espectáculo, sin embargo como aparecía todos los miércoles, entiendo que pudo realizarse el domingo anterior, es decir el día 20 de octubre, que coincide con la fecha de fundación de la Villa General Paz, por lo que es posible halla formado parte de esos festejos, dado que por entonces, la misma erróneamente se tomaba como la ¨fundación de Lanús¨. La redacción del semanario se realizaba en la calle Cevallos 1376 mientras que la impresión se realizaba en los talleres ROTOC-ARG. S.A.I.C ubicado en Bolívar 1753 de Capital. En realidad el nombre completo de esa publicación era ¨Ocurrió! Aquí y en el Mundo¨.
En esa particular tarde de toros en Lanús, estuvieron presentes además de los mencionados, el torero madrileño Pepe Jaén, el portugués Alberto Gaspar, el valenciano Campos Dioni y el uruguayo Walter Collazo. Sin dudas, esos nombres eran conocidos por la mayoría de quienes con su presencia y pago de entrada, ayudaron finalmente para que ¨haya más algodón, gasa, jeringas, sábanas, almohadas y colchones en el hospital lugareño¨. Así culminaba en Lanús Este, la primera corrida de toros y entendemos que fue la última, dado que no hay registro que se halla realizado alguna otra. Es cierto, fue muy distinta a la que se realizan en otras partes del mundo. No hubo sangre ni de una parte ni de la otra, por lo que los toreros regresaron a sus lugares de origen sin un rasguño, el público a su casa y los toros vivitos y coleando, volvieron al campo.
ALGUNOS PROTAGONISTAS
¨Barrerita¨ en realidad era Vicente Barrera Caambra y fue uno de los más grandes toreros de España. Nacido en Tenerife. Barrera Caambra compartió tardes con Ortega, Joselito y Manolete Sánchez apodado ¨Manolete¨. Este último, que había nacido en 1917, murió cuando tenía 30 años herido por un toro. Lo que finalmente sería su última corrida se realizó en la Plaza Linares. Allí un toro le clavó un pitón en el muslo derecho, por lo que más tarde murió desangrado. Al no encontrar el año de su nacimiento, y el haber sido contemporáneo del referido Manolete, ¨Barrerita¨, cuando estuvo en Buenos Aires rondaría por el medio siglo de vida.
¨El Argentinito¨ era el seudónimo de Cesar Gómez Matta que nació en Buenos Aires en 1921, pero a los 10 años viajo a España como aprendiz de tintorero. En el arte taurino debuto en 1937 en plena guerra civil española. Al finalizar el conflicto fue detenido y llevado al campo de concentración de Miranda de Ebro, del que recién salió en libertad en 1948, fecha en que decide volver a su país natal junto a su esposa e hija. A los 44 años de edad, se presentó en Lanús para deleitar a quienes conocían su historia taurina. Por sus conocimientos sobre esa actividad, Gómez Matta se dedicó a escribir sobre el tema en distintas publicaciones y a realizar una amplia investigación que derivó en el libro ¨Dos Siglos de Toros en la Argentina¨.
En cambio Noel Petro Henríquez, que fue la estrella de ese ¨festival taurino¨ desarrollado en Lanús, nació en Bogota, Colombia en 1936, por lo cuando se presentó en la cancha granate, contaba con 29 años. El padre del ¨Burro Mocho¨ como lo apodaban desde chico querían que fuera marinero, pero el deseo de sus mayores no pudo cumplirse, porque ¨antes de entrar a la base naval de Cartagena, ya se había apasionado por la música y el toreo. En 1950, en Bogota y al lado de Julio Erazo y Cristóbal Pérez, conforma el ¨Trío Latino¨ y de allí su apodo de ¨El Torero Cantor¨.
De Alberto Gaspar y Walter Collazo no encontré datos para volcarlos en esta investigación. En cuanto a madrileño Pepe Jaén, entiendo que pudo ser el seudónimo de alguno de los participantes de ese espectáculo. La sospecha se debe a que, precisamente Jaén, es una localidad de Madrid y donde frecuentemente se realizaba todo tipo de actividad relaciona con el arte taurino
BIBLIOGRAFIA
Argentina sin corridas de toros www.animanaturalis.org
Ley 14346 www.adopciónperros.com.ar
Rey de Copas www.elreinodelaamistad.com.ar
Periódico ¨ El Nuevo Heraldo ¨ publicado en Chascomús en octubre del 2007.
El Virreinato del Río de la Plata en la Época del Marqués de Avilés ( 1799-1801 )
¨ Magníficos Carnudos en Lanús ¨ semanario Ocurrió del 23 de agosto de 1965 Cuando Lanús se vistió de luto
* MENCION ESPECIAL CONCURSO PERIODISTICO ‘PARTIDO DE LANÚS’ 1992
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