BAJO EL SIGNO DE LA INOCENCIA

BAJO EL SIGNO DE LA INOCENCIA 
De acuerdo al horóscopo, soy del signo piscis como otros miles de personas que nacieron en el mes de marzo. Sin embargo, por el modo de ser, creo estar regido por el signo de la ¨inocencia¨. En realidad no se si en el zodiaco existe el mencionado signo, pero para el caso es igual, veamos. 

Aunque soy de la clase 47, todavía me levanto para darle el asiento a una embarazada, apenas noto que algunos pasajeros más jóvenes hacen que dormitan para no dejar la butaca que ocupan. En las colas para cobrar o pagar soy disciplinado y siempre espero paciente mi turno, tampoco toco bocina cuando circulo con mi vehiculo, no levanto la voz y tampoco discuto las disposiciones a que somos sometidos por las empresas de servicios.
Es que he nacido bajo un signo inexistente que me lleva a ser candido, aunque en el lenguaje barrial la palabras para calificarme sería otra un poco más fuerte, pero ese es mi signo y mi destino es ser así. Por eso, no pongo en dudas nada de lo que me dicen aunque resultó muchas veces engañado, pero como el personaje del Cervantes, continuare luchando contra los molinos de viento.
Por ser y pensar de este modo, creí en el anuncio de que se terminaba con la oferta de sexo en los medios de comunicación. Fue la propia presidente de la Nación Cristina Fernández de Kirchner que anunciaba la puesta en vigencia del Decreto N° 936/ 11, que daba por tierra con el rubro 59, entonces como no creer. A partir de ese momento ya nos se verían más esos anuncios donde se decía ¨morocha fogosa con departamento propio¨. Tampoco otro en el que se ofrecía una colegiala dispuesta a cumplir con todos los deseos. En muchos casos, esos avisos se ilustraban con fotografías de mujeres pulposas.
Entonces, fue una mujer que dispuso, terminar con ese modo de vender el cuerpo. Con el Decreto se daba por tierra la oferta de sexo en los medios y eso es lo que personalmente suponía hasta hace algunos días, cuando se me ocurrió leer y releer en un diario editado a posterioridad del Decreto, unos avisos en la sección ¨ofrecidos¨ y que me llamaron la atención. Primero supuse por el tenor del texto, que se trataba de mujeres tímidas deseosas de conseguir una pareja, aunque la cantidad de damas en esas condiciones llamó mi atención, aunque en ningún momento pensé en otra cosa que no fuera lo que imaginé en un principio.
 Sin embargo, una buena lectura de los mismos, finalmente dio por tierra con mi creencia. Es que como siempre ocurre ¨echa la ley, hecha la trampa¨ y para darme cuenta que los avisos que leía en el periódico, había algo extraño. En efecto, la reiteración de textos en lo que se repetía ¨Señorita… Busca señor¨ o bien ¨Señora… busca señor¨ y a continuación de ellos, un teléfono para contactarse me hizo entender que se había cambiado el modo, pero la finalidad era la misma, aunque por ser de un signo zodiacal extraño, tarde bastante en darme cuenta que defraudaban nuevamente.

sciosciagerardo@gmail.com

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