De aquí a las elecciones se escucharan palabras bonitas, las redes sociales se inundará de mensajes a favor y en contra de un candidato u otro. Sin embargo, detrás de las palabras y los mensajes se esconde un único propósito, llegar al poder por el camino más simple proponer lo que la gente quiere escuchar. Así te dirán ¨vamos a¨, ¨hay que¨, ¨aumentaremos subsidios¨, ¨bajaremos precios¨, y decenas de cosas como estas que ya escuchamos tantas veces. Claro todo suena muy bien, sin embargo en mi caso me gustaría escuchar recomendaciones que me permitan crecer libremente y no depender del mandamas de turno.
Los que hoy prometen soluciones mágicas estuvieron ayer gobernado, pero antes hubo otros y, cuando los actuales se vayan harán lo propio asegurando que si vuelven harán lo que antes no pudieron hacer. Claro entre todos lograron empujar a la calle a miles y miles de personas que hoy necesitan ayuda. Este accionar, parece que fuera un plan orquestado para poder dominar de ese modo a los que hoy, necesitan sobrevivir de algún modo.
Es que saben quien en esas condiciones se los conforma con unos caramelos, mientras los de arriba - puestos allí por el voto- devoran tabletas de chocolate. Es decir nos fueron preparando para que dependamos de ellos. En mi caso, he decidido cerrar mis oídos a tanto palabrerío de los políticos. Solamente volveré a escucharlos cuando los vea empuñar una pala y un pico y se ocupen de recordar a cada instante, que el país y su gente sale de la pobreza solamente trabajando y que, para ello, se necesitan fabricas y talleres de todo tipo e incluso, tierra para labrar.
S.G.
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