Mons. Frassia: “La vida es un don pero también es una responsabilidad”

Mons. Frassia: “La vida es un don pero también es una responsabilidad” 
Jueves 19 Oct 2017 | 07:51 am
Avellaneda (Buenos Aires) (AICA): En una nueva entrega de su columna “Compartiendo el Evangelio”, el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, llamó a aceptar la invitación que hace el Señor “a la vida, a pertenecer al Pueblo Santo de Dios”.
El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, compartió una vez más sus reflexiones sobre el Evangelio. En esta oportunidad, al retomar la parábola del rey que celebraba las bodas de su hijo, el prelado equiparó la invitación a la fiesta con la invitación a la vida.
 “Estamos invitados a la vida, a pertenecer al Pueblo Santo de Dios, a este mundo, a esta tierra, a este pueblo. Fuimos invitados y no tenemos participación activa en la invitación. La invitación es gratuita -por la misericordia, por la bondad, por el amor, por la ternura- Dios nos llamó a existir; no tomamos decisión propia al inicio”, expresó.
 “Luego, uno crece, madura, evoluciona o involuciona; se hace más hombre, más persona o se va deteriorando como persona; vive en valores, crece, se relaciona, comunica o no comunica y no se relaciona. Después, uno mismo va rechazando, va perdiendo el candor, la alegría, la transparencia, la bondad, va poniendo excusas, justificándose; así rechaza esa constante invitación y no sigue madurando”, detalló el prelado.
 Monseñor Frassia recordó entonces que el Señor “invita a todos, no sólo a algunos; invita a todos los ciudadanos, a todas las personas”.
 “Pero uno se cuela y entra”, advierte el obispo, y “no está con la ropa de fiesta”. Esto no significa que el Señor mira la apariencia: “quiere decir que no está con los valores necesarios que tiene que tener para poder participar, por eso se los excluye. No lo excluye Dios, se excluyó él al no vivir sus valores”.
 Para finalizar, el prelado llama a aceptar esta invitación: “recordemos que todo es gracia, pero que también nosotros tenemos que dar gracias, colaborar, participar, trabajarla, poner la inteligencia y la voluntad”, porque “Dios nos da su gracia pero no suspende nuestra participación”. La vida, concluye “es un don pero también es una responsabilidad”.+

Comentarios

Seguidores