La diócesis de Avellaneda-Lanús peregrinó a Luján

La diócesis de Avellaneda-Lanús peregrinó a Luján 
Lunes 4 Sep 2017 | 12:52 pm
Avellaneda (Buenos Aires) (AICA): La diócesis de Avellaneda-Lanús peregrinó a la basílica Nuestra Señora de Luján el sábado 2 de septiembre y celebró una misa. El obispo diocesano, monseñor Rubén Oscar Frassia, pidió “esperanza” a la Virgen María y animó a esa Iglesia particular a vivir “como una familia”. También, se rezó por los sacerdotes diocesanos que están enfermos. 

 La diócesis de Avellaneda-Lanús realizó su peregrinación a la basílica de Nuestra Señora de Luján el sábado 2 de septiembre, con el lema: “Madre ayúdanos a vivir como hermanos”. El obispo, monseñor Rubén Oscar Frassia, presidió la misa y en su homilía pidió a la Virgen María “que la gracia de Dios esté presente en nuestras vidas, en nuestras familias, en nuestros pueblos”.
 “Que Ella nos ayude a vivir en la esperanza, porque muchas veces nosotros, sus hijos, tropezamos, nos caemos, nos desanimamos, nos desalentamos, perdemos fuerza. Por eso queremos recuperar por manos de María el amor, la belleza y el candor de Dios”, agregó.
 Y llamó a “volver a enamorarse de Dios”, y a “que Dios no sea ‘algo más’ en nuestra vida”. “¡Que la fe, parte esencial de nuestra historia, marque, incida, esté presente en la verdad, en el compromiso y en la vida! ¡Que el pecado no tenga cabida en nosotros, que no nos divida, que no nos haga vivir con máscaras, de manera doble; y sobre todo negando la verdad y la objetividad!”, exclamó.
 El pastor animó a “vivir en serio y en paz”, y a que con la ayuda de la Virgen el mal no prevalezca sobre nosotros. Ante las confusiones y la situación del país, el prelado exhortó: “¡Que vivamos como rescatados, como cristianos y como buenas personas, pero nunca como derrotados!”. “Es cierto la cruz estará siempre, pero la cruz es victoria y no derrota”, agregó.
 Haciendo eco de la intención del mes del papa Francisco, monseñor Frassia aseveró: “Que nuestras comunidades parroquiales tengan vida, que no sean cerradas, que tengan fuerza, que nos acompañemos mutuamente entre fieles, laicos y sacerdotes, sacerdotes con los fieles”. “Que nos ayudemos mutuamente a vivir en la santidad de Dios, que no nos quitemos gracia, que no dejemos de ayudarnos y que tengamos la dicha y el honor de decir ‘somos una familia y estamos unidos por el Espíritu Santo’”, añadió.
 La misa fue ofrecida también por los sacerdotes de la diócesis y por la salud de cinco que están enfermos, algunos muy seriamente.
 “Esta es la familia y este es el lugar de encuentro donde Dios nos humaniza, nos ayuda y nos envía para la misión. Que la Virgen de Luján esté muy presente en el corazón de cada uno de nosotros y de nuestras comunidades”, concluyó.+

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