Miercoles 28 Jun 2017 | 09:04 am
Avellaneda (Buenos Aires) (AICA): El obispo de Avellaneda-Lanús, Mons. Rubén Frassia, observó que muchas veces parece que es más fuerte el mal que el bien. Lo dijo en su columna radial ¨Compartiendo el Evangelio¨, al reflexionar sobre ¨las cosas que suceden en nuestra patria: tanta disolución, tanta mentira, tantas mezquindades, tantos intereses particulares, la corrupción, la falta de justicia, el mal uso de ella, la pérdida del bien común, la falta de verdad, la falta de justicia¨.
El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, observó que muchas veces parece que es más fuerte el mal que el bien. Lo dijo en su columna radial "Compartiendo el Evangelio", al reflexionar sobre "las cosas que suceden en nuestra patria: tanta disolución, tanta mentira, tantas mezquindades, tantos intereses particulares, la corrupción, la falta de justicia, el mal uso de ella, la pérdida del bien común, la falta de verdad, la falta de justicia". ¡Qué difícil se hace, a veces, pensar y obrar bien!
A todo ello agregó "un tema muy importante: la persecución y la suerte que pueden correr muchos discípulos por ser creyentes, por ser cristianos, por ser humanos. ¡Cuánta gente ha perdido la vida trágicamente! Pensemos en Siria, en Irak, y en tantos otros lugares que, por el solo hecho de ser cristianos, han sido eliminados de este mundo. Por llevar la cruz, por leer el Evangelio, por tener otra creencia, se los mata. ¡Cuántos atentados de gente fanática!, uno nunca sabe cuáles son las motivaciones últimas, de sus movimientos, de su estrategia y de sus ataques. Ciertamente el mal y lo malo están presentes".
Sin embargo, apelando a las palabras de Jesús en el Evangelio de este domingo, monseñor Frassia invitó a no tener miedo, a vivir en la verdad, vivir en las cosas grandes, en las cosas importantes. "No teman -expresó- a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma".
Y agregó: "Usted que tiene familia, usted que es educador, usted que tiene un cargo, que es político, usted que es ama de casa, madre de hijos; vos que sos hijo, que sos hermano, los abuelos, ¡reaccionemos, vivamos sin miedo, busquemos siempre la verdad, la honestidad y la justicia, para el mundo, para la Iglesia y para nuestra patria!".+
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