Monseñor Frassia aconsejó confiar en la providencia divina

Monseñor Frassia aconsejó confiar en la providencia divina 
Miercoles 1 Mar 2017 | 10:13 am
Avellaneda (Buenos Aires) (AICA): En su programa Compartiendo el Evangelio, que se emite por radios de la capital federal y del gran Buenos Aires, el obispo de Avellaneda-Lanús monseñor Rubén Oscar Frassia reflexionó sobre el Evangelio de San Mateo donde se habla de la confianza en la providencia de Dios. 
En su programa Compartiendo el Evangelio, que se emite por radios de la capital federal y del gran Buenos Aires, el obispo de Avellaneda-Lanús monseñor Rubén Oscar Frassia reflexionó sobre el Evangelio de San Mateo donde se habla de la confianza en la providencia de Dios.
 "La presencia de Cristo -señaló el obispo-, que nos habla acerca del amor de providencia, que Dios nos piensa, nos cuida, nos quiere y está con nosotros, en nosotros y camina con nosotros, ante esta presencia uno no tiene que tener miedo, ni vacilar, ni desconfiar, sino saber que Él está y nos acompaña siempre.
 "La presencia de Dios -añadió- nos exige definiciones, es decir definir lo que es principal en nuestra vida, la finalidad, porque cuando uno tiene claro el fin, podrá poner los medios para lograrlo: dónde está nuestro tesoro, nuestro corazón, nuestras energías, si están realmente en Dios o divididas, compartidas por otras tentaciones como el dinero, el poder, el sexo, las manipulaciones y tantas otras cosas que pueden pretender -ilusoriamente- ponerse al mismo nivel de totalidad".
 "No nos damos cuenta -prosiguió- que el único todo, entero y absoluto es Dios. Y desde Dios uno debe ir construyendo la relación con la Iglesia, la relación con nuestros hermanos, la relación ante la sociedad, los compromisos públicos asumidos -que es importante protegerlos y vivirlos- sean funcionarios políticos, cargos públicos, profesionales, sacerdotes, obispos; todas las cosas que uno pueda representar ante la comunidad uno debe vivirlas.
 Monseñor Frassia concluyó su reflexión pidiendo al Señor tener la libertad de confiar en su providencia. Como dice San Francisco de Asís: “Recuerda que cuando abandones esta tierra, no podrás llevar contigo nada de lo que has recibido; solamente llevarás lo que has dado”.+

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