Mons. Frassia a nuevos diáconos y sacerdote: "Estén a la altura del don que Dios les confía"

Mons. Frassia a nuevos diáconos y sacerdote: "Estén a la altura del don que Dios les confía"
Martes 21 Mar 2017 | 11:44 am
Avellaneda (Buenos Aires) (AICA): El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Frassia, ordenó sacerdote al diácono Juan Manuel Rega y diáconos a los seminaristas Ezequiel Bravo, Sebastián Campero, Lucas Ceccoli y Gastón Lovizio, en el marco de una celebración eucarística en la catedral Nuestra Señora de la Asunción. “Ustedes tienen que ser y estar a la altura del don que Dios les confía hoy. Tómenlo en serio. Crean. No tengan miedo. No oculten el don. No vivan como miserables, como mezquinos. Vivan con entusiasmo. Sean creyentes. No vivan mediáticamente”, les pidió.

El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Frassia, ordenó sacerdote al diácono Juan Manuel Rega y diáconos a los seminaristas Ezequiel Bravo, Sebastián Campero, Lucas Ceccoli y Gastón Lovizio, en el marco de una celebración eucarística en la catedral Nuestra Señora de la Asunción.
El prelado agradeció a Dios por “el regalo que nos hace como Iglesia diocesana: cuatro nuevos diáconos y un sacerdote”, a los jóvenes por su perseverancia hasta recibir la ordenación, a los sacerdotes que los guiaron en el camino, a las comunidades de origen por su oración y al seminario y sus formadores por su tarea “ardua, difícil, silenciosa, pero muy importante”.
Tras recordarle a los diáconos que “están para servir y para amar más; para tener un contacto íntimo con la Palabra de Dios”, afirmó que en el sacerdocio “Dios te unge para que vivas cumpliendo con una misión: identificarse a Cristo cabeza, el referente único y principal en la vida de un sacerdote”.
Monseñor Frassia subrayó que la misión confiada por Dios es servicio, y puntualizó: “¡Un servicio serio que cuida a los hombres! ¡Un servicio serio que respeta a los demás! ¡Un servicio serio que dice la verdad, que es justo y que tiene en cuenta al otro, porque es el otro y es tan valioso como yo!”
“Este don y regalo, que les hace a ustedes como Iglesia y a mí como obispo, me alegra mucho, renueva mi corazón episcopal. La Iglesia espera mucho de ustedes, pero también sepan que ustedes tienen que ser y estar a la altura del don que Dios les confía hoy. Tómenlo en serio. Crean. No tengan miedo. No oculten el don. No vivan como miserables, como mezquinos. Vivan con entusiasmo. Sean creyentes. No vivan mediáticamente”, pidió.
El obispo aseguró que “si un sacerdote, y un diácono, se entrega a Cristo totalmente, no se va a arrepentir jamás porque Cristo centuplica las cosas y Dios jamás se va a dejar vencer en generosidad”.
“Que la Virgen los acompañe, Ella que supo escuchar y también supo responder, y ustedes para responder siempre sepan escuchar. Escuchar a Dios, escuchar a la Iglesia, escuchar al Obispo y pertenecer al presbiterio en el que hoy ustedes son recibidos. Que no se olviden: la vida no comienza con ustedes; la vida se fue haciendo desde hace siglos, pero ustedes también tienen algo que vivir, que aportar y que ofrecer”, concluyó.+

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