Mons. Frassia: “El que lo ama a Jesús debe ser fiel a su palabra”

Mons. Frassia: “El que lo ama a Jesús debe ser fiel a su palabra” 
Jueves 5 May 2016 | 07:46 am
Avellaneda (Buenos Aires) (AICA): El domingo 1º de mayo, fiesta de san José Obrero, el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Frassia, advirtió que quien ama a Jesús “debe ser fiel a su palabra”, y recordó que Él “nos deja la paz, una paz que es profunda, que es inalterable, que da alegría”. 
Este domingo 1º de mayo, Día del Trabajador y fiesta de san José Obrero, el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Frassia, recordó que, en la despedida, Jesús les habla a sus apóstoles del amor, del espíritu santo y de la paz.
 “El que lo ama debe ser fiel a su palabra”, afirmó el obispo, y explicó que amar significa buscar el bien del otro. “¡Qué cosa tan hermosa es poder amar a Jesús con el mismo amor suyo! Ese amor, esa fidelidad, ese guardar en el corazón las cosas más profundas, más íntimas en la vida de uno, y poder serle fiel; no ser ocasional ni individualista, sino tener un amor de convencidos y que no pone condiciones. Realmente tenemos que aprender a amar al Señor”, expresó.
 El prelado aseguró que el Padre también nos ama y advirtió que “el que está distraído, que es orgulloso, que mira para otro lado, el que es superficial, no es fiel a su palabra”. Por esto, llamó a pedirle al Señor “ser fieles no infieles, vivir con la voluntad expresa del amor”.
 Asimismo, habló de la obra del Espíritu Santo, “que guía a la Iglesia y que el Padre va a enviar en el nombre de Cristo, nos va a enseñar y recordar todo”.
 “Enseñar para que uno aprenda y recordar lo que hemos aprendido. Estas dos acciones -enseñar y recordar- tendrán que estar presentes siempre en nosotros para que Dios nos siga enseñando y recordando aquello que nos ha enseñado”, dijo.
 Luego, explicó que Jesús “nos deja la paz, una paz que es profunda, que es inalterable, que da alegría. También nos dice ‘no se inquieten, ni teman’. Inquietarse, vivir con angustia, con desazón, sin esperanza, con miedos, son cosas que no hacen bien al hombre”.
 Para finalizar, en el marco Año de la Misericordia, el obispo invito a preguntarse: “¿Qué cosas nos atan y nos quitan la libertad?, y ¿qué cosas nos esclavizan para poder vivir libres, responsables y coherentes en la Iglesia y comprometidos con Dios y con nuestros hermanos?”.+

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