Vamos por la continuidad de nuestra fuente laboral bajo otras bases: sin precarización, con recursos e infraestructura
El proceso electoral ha dejado en evidencia, más que nunca, la base sobre la que funciona el Plan Fines 2 y el peligro que conlleva que el circuito educativo se traslade de las escuelas a sedes ligadas, casi en su totalidad, a partidos y movimientos políticos kirchneristas. Esto, fundamentalmente, por dos razones: desde el punto de vista de la infraestructura, porque ejercemos en sedes que no cuentan con condiciones mínimas para la actividad ni recursos pedagógicos, con el agravante de no tener personal al que recurrir, todo lo cual lesiona tanto nuestros derechos como el de los estudiantes. Pero, además, porque se otorga a dirigentes ligados al personal político del Estado el poder de intervenir en las aulas, hacer proselitismo, cerrar sedes y convocar al estudiantado a participar de actividades partidarias en horario de clase.
Precisamente, las últimas semanas estuvieron caracterizadas por fuertes presiones de referentes kirchneristas a docentes y estudiantes del Plan Fines 2 Avellaneda para que voten y hagan campaña por Scioli, para lo cual se ha usado como excusa el siguiente argumento: un eventual triunfo de Macri tendría como resultado el cierre del Plan Fines, dejando a sus docentes sin trabajo y a sus estudiantes sin título (o incluso que Vidal ya anunció el cierre del Plan). En este sentido, convocaron en las sedes y en las aulas a concurrir a un acto en apoyo a Scioli en Plaza Alsina (camuflado de clase abierta), llegando al punto de cerrar sedes, suspender clases y movilizar a estudiantes y docentes, a los que se les decía que la asistencia era obligatoria.
Se trata de una impostura. En primer lugar, porque la Resolución 3520 (artículo 4) señala que el Plan Fines 2 tiene continuidad hasta el 2015 (desconocemos cualquier nueva normativa que haya extendido el plazo). En segundo lugar, porque quienes se encargaron, desde el inicio mismo del Plan, de recordarle constantemente a los docentes del Plan Fines 2 que el cumplimiento de todas las clases es un requisito obligatorio para la continuidad en el cargo, y por lo tanto no se puede ejercer el derecho a huelga y ni tomar licencias; quienes nunca se organizaron y movilizaron contra la precarización laboral, el atraso en el cobro de los salarios y la falta de recursos e infraestructura, sino que hicieron todo lo posible para boicotear cualquier intento de organización y defender al gobierno, persiguiendo a los docentes que se organizan de manera independiente; quienes ante cualquier reclamo nos responden “si no te gusta andate a trabajar a otro lado” y ejercen violencia de género cuando una docente queda embarazada, recomendándole renunciar a su cargo; quienes no solo nunca repudiaron la agresión al docente Andrés Trigo, golpeado por una patota liderada por Cristina Tucci, referente del Movimiento Evita, sino que incluso responsabilizaron al propio docente; todos ellos ahora realizan un lock-out cerrando sedes, presionando y mintiendo a docentes y estudiantes con el objetivo de sumar algunos votos para Scioli. Desde luego, no tienen ninguna autoridad para exigirnos nada y además han minado las propias bases de organización de los docentes, dejándonos en pésimas condiciones para enfrentar cualquier tentativa de cierre o recorte del Fines.
Si bien la participación política de los estudiantes y docentes es un hecho que debe celebrarse y que fomentamos, el problema aquí reside en que se niega la organización independiente y se busca subordinar a estudiantes y docentes del Plan Fines 2 a las decisiones de los punteros y a la movilización en defensa de candidatos que, como Scioli y Macri, son responsables de nuestra precarización, de la falta de estabilidad laboral, de que no cobremos en término, y de la falta de personal, infraestructura y recursos; no por nada, buena parte de las propuestas de los postulantes al Ministerio de Educación de ambos candidatos (presentismo, modificación del sistema de licencias, etc.) ya las vivimos cotidianamente en el Plan Fines 2.
Por lo tanto, exigimos que quien asuma la presidencia garantice la fuente de trabajo de los docentes y el derecho a la educación de los destinatarios del Plan Fines 2, pero bajo otras bases: sin precarización laboral, es decir, con docentes titularizados y con estabilidad laboral, bajo el estatuto del docente; sin presiones de ningún tipo y con plena libertad para ejercer nuestros derechos políticos y sindicales, lo que incluye la elección de un cuerpo de delegados; con inversión en infraestructura y recursos, para que el dictado de clases cuente con personal auxiliar, administrativo, especial y directivo, y se lleve adelante en edificios escolares (usando la estructura existente o creando nuevas escuelas en los barrios).
Docentes en lucha Plan Fines 2 Avellaneda 10/11/15
.JPG)
Comentarios