Mons. Frassia: “El hombre tiene hambre de pan y de vida eterna”

 
Mons. Frassia: “El hombre tiene hambre de pan y de vida eterna” 
Miercoles 29 Jul 2015 | 07:47 am
 Mons. Rubén Frassia, obispo de Avellaneda-Lanús. 

Avellaneda (Buenos Aires) (AICA): El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Frassia, compartió una reflexión por radios del conurbano bonaerense en torno al evangelio dominical, que relata la multiplicación de los panes. El prelado comentó que Dios regala al hombre el Pan de la Vida Eterna, que es Jesús, y que debe comprometerlo con los deberes de la solidaridad humana. 
 El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Frassia, compartió una reflexión por radios del conurbano bonaerense en torno al evangelio dominical, que relata la multiplicación de los panes. El prelado comentó que Dios regala al hombre el Pan de la Vida Eterna, que es Jesús, y que debe comprometerlo con los deberes de la solidaridad humana.
 Al referirse a la vida divina y a la vida humana de la que participa el hombre por su naturaleza, monseñor Frassia explicó que Dios quiso regalar al hombre la eternidad y pidió a los cristianos amar a todos, y especialmente a los pobres.
 “Tenemos que amar a los enemigos y a los adversarios, porque tanto la pobreza como la enemistad son el test de la caridad cristiana. Ahí realmente vemos si amamos en serio o sólo nos relacionamos por una mera ideología”, dijo el prelado.
 “Pidamos al Señor el pan material, el pan de la Palabra, el pan de la cultura, el pan de la dignidad, el pan de la libertad, el pan de la verdad y tantas cosas que el ser humano necesita. “¡Pero el ser humano no solo necesita cosas! ¡Necesita ser reconocido como persona, ser tenido en cuenta, ser respetado y ser amado! El hombre tiene hambre de pan y de vida eterna”, expresó.
 “Dios multiplica todo y aquello que, para nosotros, parece ser algo imposible, se hace posible con la Gracia de Dios. ¡Cinco panes y dos pescados, es tan poco para tanta gente! Cuando Dios está y el amor está se multiplica de una manera imprevisible e inconmensurable”, agregó.
 “Queridos hermanaos, Dios nos da el Pan de la Vida Eterna y la fuerza para obtener dignamente ese pan a través del trabajo, del sacrificio, la solidaridad y la responsabilidad. Que a nadie le falte el trabajo para poder vivir en dignidad”, concluyó monseñor Frassia.+

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