UN MUNDO NUEVO CREADO CON ELEMENTOS MÁGICOS

UN MUNDO NUEVO CREADO CON ELEMENTOS MÁGICOS 
 Los protagonistas del relato son objetos comunes y escogidos entre varios esparcidos en el piso durante un juego. Cada participante eligió el de su preferencia y lo hizo porque le recordaba su infancia, seres queridos y porque entonces, le atribuía un poder mágico. Claro esta, que ese poder lo daba la inocencia de la infancia, al ver como ese objeto moldeaba, construía o cambiaba ciertas cosas.

 Esos elementos seleccionados, algunos de uso cotidiano y otros utilizados en la construcción de edificios, un día resolvieron que había que construir un mundo nuevo, al ver que el que habitaban, se iba destruyendo por la violencia y la corrupción. Pensarlo y poner manos a la obra fue simultáneo, ya que, como dijimos, todos ellos tenían poderes mágicos.
 Así decididos, se subieron a la alfombra voladora y volaron, volaron tan alto que llegaron a una enorme nueve y allí, la tenaza, la cuchara de albañil y el frastacho diestros en el arte de levantar paredes comenzaron la construcción de un mundo mejor. En ese tiempo, la alfombra voladora iba y venía acarreando todos lo necesario para que ese mundo que construían contuviera lo necesario para vivir en paz y felizmente.
 En sus planes entonces estaba el de colocar una puerta pequeña y extraña, que solamente se abriría con unas llaves mágicas y así, solamente, daría paso al amor para instalarse cuando todo estuviera terminado. Mientras la cuchara, la tenaza y el frastacho hacían sus tareas, el mate, compañeros de horas solitarias e infaltable entre los albañiles iba de mano en mano.
 Por su parte, la cucharita micrófono se sumó para alegrar las extensas jornadas de trabajo. Ella emitía música celestial que se filtraba por todos los rincones, haciendo más llevadera la tarea emprendida por los constructores de ese nuevo mundo. Pero ese no fue el único aporte de la cucharita micrófono. En efecto, montada sobre la alfombra voladora se hizo escuchar por todos lados transmitiendo la buena nueva.
 Tiempo después de iniciada la tarea de cambiar lo malo por lo bueno, los elementos mágicos de nuestra historia ya estaban finalizando su trabajo. Colocada la puerta con su cerradura que solamente podría abrir la llave mágica, llegaba el turno de la cartuchera y sus lápices de colores, los que finalmente se encargarían de darle la luz del arco iris al lugar. Sus lápices se encargaron entonces de darle el color esperanza al nuevo mundo de fantasía, creado por elementos cotidianos.
 Como vimos, los protagonistas de este relato son elementos inanimados, aunque toman vida cuando nosotros lo deseamos guiamos sus acciones. Sin embargo, por esas cosas de la magia tomaron vida propia y nos mostraron que todo se puede, incluso, cambiar el mundo, si hay decisión de hacerlo y eso, es responsabilidad de todos los hombres que habitan el planeta.

 sciosciagerardo@gmail.com

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