NO TODO ES FESTEJO POR FÚTBOL EN BRASIL

NO TODO ES FESTEJO POR FÚTBOL EN BRASIL 
 Parece que en Brasil y a diferencia de lo que podía suponerse, no todos tienen en su cabeza una pelota de fútbol. Los recientes sucesos acontecidos antes y durante la apertura del Mundial 2014, así lo mostraron al mundo. En realidad nadie suponía que una población futbolera como lo es la de ese país, reaccionaria en contra de de la organización de la Copa del Mundo. Sin embargo sucedió y es que no solo de fútbol vive el hombre. 

 A pocas horas antes de ponerse a rodar la pelota, hubo una fuerte represión policial a los que se manifestaban en contra del enorme gasto que se realizó para poner a punto algunos estadios y construir otros. En ese sentido, algunas imágenes que pudieron apreciarse, nos remitieron al pasado argentino cuando aquí se jugo el mundial de fútbol en 1978 que ganó Argentina y se desarrollo desde el 1º al 25 de junio d ese año, aunque por supuesto, entre uno y otro hay ciertas diferencias.
 En efecto, mientras que en Brasil su actual gobierno fue electo por el pueblo, en argentina gobernaban los militares que habían derrocado a Isabel Perón, dejando una secuela de muertos y desaparecidos. Aquí el férreo control que efectuaban los militares y la propaganda a favor del mundial, no permitía conocer a toda la población lo que sucedía, silenciando al mismo tiempo cualquier protesta que pudiera intentarse contra la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) o la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), entidad está última que aun continua presidiendo Julio Grondona. Es que el país estaba militarizado y en silencio. Así desconociendo lo que sucedía, la población salió a festejar con fervor el titulo obtenido.
 Brasil también debió recurrir a la militarización de las zonas aledañas a los estadios, para poder acallar las protestas de los grupos anti- mundiales y que están en desacuerdo con los millones que se gastan en los países designados sedes de esos encuentro. Es que en el ¨gigante americano¨ conviven rascacielos con favelas y entre los más de 198.millones de habitantes existen más de 29 millones de pobres que viven en barracas y con numerosas necesidades insatisfechas. De allí que el descontento por el multimillonario gasto realizado en torno a la organización del mundial se hace sentir con fuerza.
 Que lejos quedaron los sueños de un pueblo feliz por el mundial. Recordemos que el 30 de enero de 2013 y en oportunidad de la presentación del Póster Oficial de la Copa Mundial de la FIFA, la legenda del fútbol brasileño Cristiano Ronaldo dijo al referirse a esa presentación que ¨constituye un paso importante para exhibir a Brasil y la Copa Mundial de la FIFA en el país organizador y el extranjero. Es importante para trasmitir el mensaje de un país moderno, innovador, sostenible, feliz, está unido y, por supuesto siente pasión por el fútbol¨ aunque hoy no lo parece habida cuenta de las múltiples marchas y protestas en contra.
 Por su parte la presidente Vilma Rouseff afirmó oportunamente ante unos 200 asociados de la FIFA que ¨la inversión oficial para organizar el Mundial de Fútbol producirá un beneficio para el pueblo brasileño¨ pero los manifestantes no creen que eso ocurra en un corto tiempo. La mayoría piensa que no era necesario semejantes gastos para una fiesta de la que no todos estaban de acuerdo en participar. Es que detrás de los estadios y mientras en ellos rueda la pelota, miles de hombres y mujeres reclaman por una vida mejor. Ello, que siempre disfrutaron de ese juego, al igual que los carnavales que se repiten año a año, está vez dejaron de lado esa pasión para pedir por lo que les falta a él y su familia. Después de mucho tiempo se hicieron notar.
 No protestan por el fútbol que despierta pasión en multitudes, lo hacen por los gastos que demando la organización de esos encuentros, los sobreprecios pagados para la refacción o construcción de estadios, algunos de los cuales, luego apenas serán utilizados. Ellos preferían que tantos millones gastados hubiesen sido invertidos en la construcción de hospitales, escuelas o invertidos en planes de viviendas, lo que les ayudaría a cambiar su calidad de vida. El enojo de la población por esos gastos es tan grande en gran parte de la población, que la presidente Vilma Rouseff evito realizar la apertura de los encuentros por temor a ser abucheada, algo que nunca antes había pasado en encuentros de esa naturaleza y que tampoco pasó en Argentina en 1978 contra los militares gobernantes.

 sciosciagerardo@gmail.com

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