Se denomina efecto domino a todo aquello que formado en fila, cuando cae el primer objeto arrastra a los demás. Un ejemplo de esto, son las fichas del domino – y de allí su nombre – que son paradas una detrás de otra formando distintas figuras de efímera duración, ya que, al ser golpeada la primera, el resto se derrumba una sobre otra. Así sucede en lo cotidiano cuando los males que nos aquejan, no son resueltos. Veamos: si un tren se detiene entre medio de dos estaciones, esa situación impide que otras formaciones continúen circulando y por consiguiente, los pasajeros de una y otra no pueden llegar a tiempo sus destinos. La complicación que genera esa parada no termina allí, en esas formaciones, viajan con frecuencia personas que se desempeñan en distintas funciones. Allí mezclan obreros, oficinistas, médicos, enfermeras, policías, maestros, profesores, alumnos y muchos hombres y mujeres que ejercen distintos oficios, los que por la demora, no llegaran a horario a sus empleos. Los primeros perderán los premios por presentismo, en cambio otros, verán alterada su jornada de labor, mientras que los pacientes de esos médicos quizás no sean atendidos. Tampoco la enfermera y el policía estarán a tiempo en sus funciones, al igual que el resto del pasaje.
Así esa detención por una falla mecánica, alteró la vida de numerosos pasajeros. Sin embargo, nada sucedía si la locomotora no se hubiese detenido en un lugar inadecuado, pero si en las estaciones asignadas para ese recorrido. Pero donde comenzó a gestarse el problema. En principio, la responsabilidad recae en los encargados de mantener en óptimas condiciones a esa locomotora y a toda la formación. Pero antes de estos, se encuentran los jefes de mantenimiento, y mucho antes, los encargados de tráfico y los administradores de ese ramal ferroviario, los que de haber cumplido con sus obligaciones, nada de lo reseñado habría ocurrido.
Como vemos, se dio una sucesión de hechos similares al juego que se realiza con las fichas de domino. Algo que no funcionó bien, arrastró a otros a hacer lo mismo, aunque de un modo involuntario. Siempre es así. Un error lleva a cometer otros errores. Una decisión mal tomada por los gobiernos de turno, también genera un efecto domino, porque obliga a cumplirla, aunque más tarde se compruebe que la misma trajo mas perjuicios que beneficios. Pero siguiendo con el ejemplo de las fichas del domino, supongamos que una de ella en vez de los, clásicos puntos con los que están marcadas, lleve el nombre de ¨ inseguridad ¨ uno de los tantos problemas que afectan a la sociedad y que se esta llevando la vida de numerosos habitantes de Buenos Aires.
Detrás de esa primera ficha colocamos las restantes a las que denominamos comerciantes, industriales, maestros, obreros, embarazadas, jubilados y así todas las demás hasta completar el dibujo que más guste para esta simulación del juego del domino, aunque en este caso hay vidas humanas en juego. Entonces la primera ficha de este juego al caer sobre las otras, las derrumbó como en ese pasatiempo cambiándonos la forma de vida. En efecto desde hace tiempo muchos comerciantes cierran más temprano por temor a ser asaltados, otros enrejaron sus comercios para protegerse. En cambio, los ciudadanos comunes y honestos son atacados por una delincuencia cada vez más violenta y entonces ensayan todo tipo de acciones preventivas, como por ejemplo, colocando alarmas en sus casas, la rodean de alambres de púas o cercos electrificados. Además, entre familiares se mantiene una comunicación constante. Otros temen entrar sus autos en los garajes y cuando lo hacen, toman todo tipo de recaudos. Si el vehiculo, por alguna circunstancia queda en la calle es violentado ya que de el se llevan alguna rueda u otro elemento de valor que en el encuentran. También entran sigilosamente de madrugada en las viviendas y se alzan con todo. En ese menú de actos ilícitos no faltan los secuestros virtuales y también de mujeres jóvenes para luego prostituirlas
Ni hablar de las mujeres que desprevenidas caminan por la calle y son atacadas por motoqueros para arrancarles sus carteras. En ese extenso menú de ilícitos también mujeres adolescentes son secuestradas para luego protituirlas. Por ahora gana la delincuencia y esto, cambio la vida a de los habitantes bonaerenses. Es el efecto de de la ficha denominada ¨ inseguridad ¨ que al caer sobre el resto, -es decir la sociedad- nos tumbó, produciendo cambios en los hábitos de la población. Esto también puede calificarse como efecto domino.
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