Se le habría escuchado decir al entonces Gobernador Duhalde.
Mas tarde se pudo conocer por los medios, que la Bonaerense fue una herramienta asesina en los tiempos de la Dictadura, siendo cómplice en la desaparición de miles de ciudadanos.
Y fue cómplice, por ser una mano de obra directa y por prestar la logística necesaria, para que el criminal plan de exterminio de los ciudadanos tuviera éxito.
Sobre la base forjada en los "años de plomo", creció la estructura de esta policía llena de imperfecciones.
En esta estructura piramidal, se anidaron y dieron rienda suelta a sus apetencias personales, efectivos que; robaron, secuestraron, mataron y traficaron droga, sin que la famosa seguridad pública les importara.
La crónica de los hechos mencionados es fácilmente encontrada en distintos medios periodísticos, y muchos de los involucrados pese a los cargos penales en su contra, siguieron ascendiendo en la escala jerárquica hasta retirarse.
Las purgas tan publicitadas, no lograron socavar el "espíritu de cuerpo" de la fuerza, que siguió cobijando a los que pertenecen a los "grupos operativos" hoy conocidos como el "Servicio Externo".
Es que estos elementos, arduos caminantes de la calle; son los que llenan la "caja" que permite la subsistencia de toda la estructura.
Es que los fondos destinados a la Seguridad, por parte del Gobierno Provincial, es cada vez mas escaso y el dicho popular dice "y bueno..., de algo hay que vivir".
Y así, con la venia o mirada al costado de los llamados Oficiales Jefes, hay una variedad infinita de subalternos que salen a "hacer la diaria". Todo sirve, todo vale.
Un vendedor ambulante, un venta de películas "truchas", un "pasador", un adicional "trucho", talleres mecánicos, agencias de remises; todos deben forzosamente "colaborar" con los "patas negras".
Es que hay que "portarse bien...", para no tener "problemas" con ellos.
También aparte de todo eso, ahora se sospecha firmemente que no solo trafican, sino que también dan seguridad a los "kioskos" que venden "paco".
Nosotros, muchas veces nos preguntábamos, ¿Como podía ser que en la Provincia de Buenos Aires, los grandes procedimientos de droga, solo lo hacían las fuerzas federales?. Ahora, nos damos cuenta, que al parecer la fuerza que debe por obligación combatir el delito, no solo lo apaña, sino también lo estimula.
Mientras tanto el poder político, parece jugar a la escondidas, sin saber que hacer con esta fuerza que trabaja cuando quiere y como quiere, sin que nadie se le interponga en su camino.
Esto es, por que los intereses económicos que maneja la policía son muy grandes y muchos personajes políticos, siempre le deben algún "favor" a los "patas negras"; por eso siempre nada camina como debiera y se detiene en el tiempo.
Ahora, se observa con un realismo trágico de la vida, que NO EXISTE LA SEGURIDAD PREVENTIVA en la Provincia de Buenos Aires.
Que la droga fluye como ríos de lava herviente en los barrios mas humildes, destruyendo la mente y la vida de nuestros jóvenes.
Que la violencia de la delincuencia tiene una espiral ascendente y un torbellino que esta cobrando cientos de vidas inocentes, sin que la Policía Bonaerense se de por enterada.
Mientras tanto el poder político, enceguecido por el sol del verano, toma sus "merecidas vacaciones", para anudar pactos, alianzas, contubernios, en un afán de perpetuarse en el poder.
Ah, si se pregunta ¿que pasa con el ciudadano común mientras todo lo narrado ocurre?.
Bueno se lo explico.
Si Ud., no es funcionario o político, y por ende no cuenta con la custodia que la Ley le otorga para garantizar sus fueros; solo debe rezar, encomendando su alma a Dios y rogar que no le violen o maten a su familia.
Solo lo queda eso, solo rezar para no ser elegido como la próxima victima.
Santa Fe y Córdoba, son las provincias argentinas, que muestran claramente lo que puede hacer el poder del dinero del narcotrafico en las fuerzas de seguridad.
Son, al igual que la República de México, territorios donde la policía y los narcos conviven en un aquelarre de terror, sangre y muerte.
Estas provincias, están a pocos kilómetros de nuestras principales ciudades, y el gobierno, le parece que son paraísos virtuales que no existen, escondiendo su cabeza debajo de la alfombra.
Y si el gobierno, sigue con la ceguera obtusa de ignorar lo que pasa en la Bonaerense y en el territorio provincial; nuestras vidas, están en peligro de engrosar la larga lista de los asesinados que ahora llaman "un ajuste de cuentas".
La seguridad publica, desconocida y olvidada por el gobierno provincial, esta dejando el suelo bonaerense teñido de sangre inocente ante la inoperancia y complicidad tacita, de los máximos responsables.
Y esta realidad, solo puede ser cambiada por una nueva conducción política comprometida con la seguridad pública y una nueva Policía. Que sea un orgullo para todos nosotros.
Ahora solo tenemos el oprobio, de que la policía bonaerense es sinónimo de corrupción y narcotrafico.
Almirante Brown Seguridad Ciudadana
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