Decrescendo

Decrescendo 
 La oploteca del esencialismo casto nos muestra instrumentos cautivadores- hace-nos presa de su opaca absolutidad. La desconfianza en el orate es el consecuente de su instinto de preservación: reniega de posicionamientos adoxastos (sin opinión) y de actitudes de epoche (suspensión del juicio). Todo está referenciado, todo adquiere su continuidad y lazo. El “lazo”, seguramente bien mostrado en aquél museo conquistador. 

 Al fin y al cabo de lo que se trata es de declamar; de manifestarse al efectuar una declamación que permita hacer notar lo que nos regenera. Aquí es en donde tropezamos con los límites, haciendo de ellos meras latitudes-longitudes arbitrarias. Dársena donde transcurre el traspaso, de lo uno y lo otro, de lo particular y lo universal, de la parte y el todo… El lugar donde Antifón se siente incómodo… El terror del relacionismo recorre su Logos.
 ¿Hasta dónde, y hasta cuándo, podría impedirse el “despejarse completamente del hombre”? Necesario acto para pensar-atravesar lo indiferenciado, inmensurable e indiscriminado: considerando lo verdaderamente vivo y real; devenir articulador del traspasar constante de lo sucediente. El consumismo an-alfabetizador pretende poner lo real en lo que efectivamente hay de indiferente, inmensurable e indiscriminado. El fetichismo de la mercancía se hizo de la lengua, repeliendo la vivacidad poética por la génesis revolucionaria que a ésta le es propia. Hasta presenta consideraciones individuales sobre el progreso de la Historia (Ernest Renan), ocultando, y desviando la atención sobre, el real motor (particular-general) del cambio social. El esencialismo-absolutista se disfraza de particular: en términos políticos es más notoria la presentación contradictoria mencionada (el absolutismo -determinista e infinito- del personal/particular -libre y finito-(ismo) político). La invasión de lo absoluto en el territorio de lo singular incondicionado.
 Generar, en ondulatorio movimiento, como cual obra de op-art, anticipaciones sobre las antinomias que nos permitan transitar el proceso de consideración de lo sucediente, permitirá lograr-nos en el necesario decrescendo de lo absoluto.

 Lucas R. López lucasrl@hotmail.com.ar

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