“Es importante convivir, compartir, dialogar”

“Es importante convivir, compartir, dialogar”
 Miercoles 24 Jul 2013 | 11:21 am
Avellaneda (Buenos Aires) (AICA): El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, compartió a través de radios de Capital y Gran Buenos Aires unas reflexiones sobre el evangelio del pasado domingo, donde Jesús le a la hermana de Lázaro: ¨Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo una sola cosa es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada¨. Monseñor Frassia afirmó que “es evidente que ambas realidades, el trabajo y la oración, son importantes. Pero también es importante distinguir, ordenar, discernir y privilegiar. ¡Claro que el trabajo ordena!, pero también es importante convivir, compartir, dialogar”.

El obispo de Avellaneda-Lanús monseñor Monseñor Rubén Oscar Frassia compartió por las radios de Capital y Gran Buenos Aires unas reflexiones sobre el evangelio y afirmo que es: “Evidente que dos realidades como son, el trabajo y la oración, son importantes. Pero también es importante distinguir, ordenar, discernir y privilegiar. ¡Claro que el trabajo ordena!, pero también es importante convivir, compartir, dialogar”.
 El prelado llamó a integrar ambas realidades, la cristiana y la humana, privilegiarlas y darles un lugar a cada una de ellas: “Sabemos que hay un cúmulo de distracciones, algunas son buenas otras no tantas. iPor eso, en nuestra vida cristiana tenemos que hacer síntesis: lo humano y lo cristiano, lo cristiano y lo humano. Y ambos no pueden vivir peleándose unos con otros, no. Todo lo contrario: porque soy humano tengo necesidad de oración y escucha de la Palabra, ya que escuchándola y rezándola me humanizo más”.
 El papa Francisco, al invitar a la Jornada Mundial de la Juventud (que se realiza esta semana en Río de Janeiro) les dijo a los jóvenes “¡Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos!”. A partir del siguiente mensaje, moseñor Rubén Oscar Frassia afirmó: “Cómo nos responsabiliza la fe, nos lleva a anunciar, a buscar a los jóvenes. También el Papa dejó dos consignas: trabajar en los medios de comunicación y tener en cuenta la movilidad humana, que incluye las migraciones -en especial de aquellos hombres y mujeres que tienen que salir de sus países por distintas razones-“. Y finalmente el obispo concluyó que estas dos tareas son “dos cosas muy buenas, pero hay que humanizarlas para que puedan servir al hombre para ser más libre y no ser una ocasión de esclavitud, de dependencia y de egoísmo”.+

 Texto completo de la alocución 
 Discernir, ordenar, privilegiar 
Reflexión de monseñor Rubén Oscar Frassia, obispo de Avellaneda-Lanús, en el programa radial Compartiendo el Evangelio (XVI domingo durante el año, 21 de julio de 2013) 

" Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa. Tenía una hermana llamada María que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra. Marta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo a Jesús: "Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude". Pero el Señor le respondió: "Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo una sola cosa es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada".(Lucas 10,38-42) 

 Es evidente que ambas realidades, el trabajo y la oración, son importantes. Pero también es importante distinguir, ordenar, discernir y privilegiar. ¡Claro que el trabajo ordena!, pero también es importante convivir, compartir, dialogar. ¡Qué cosa buena que un papá o una mamá trabajen tanto, para mantener una familia, traer el pan a su casa, para que sus hijos tengan estudio, ropa, vivienda y tantas cosas más! Pero no se puede descuidar el diálogo entre papá y mamá, o el diálogo de ambos con los hijos; porque no sólo es comida o trabajo, sino también son cosas esenciales, cosas importantes. 
 Por eso, en nuestra vida cristiana tenemos que hacer síntesis: lo humano y lo cristiano, lo cristiano y lo humano. Y ambos no pueden vivir peleándose unos con otros, no. Todo lo contrario: porque soy humano tengo necesidad de oración y escucha de la Palabra, ya que escuchándola y rezándola me humanizo más. Debemos integrar ambas realidades, privilegiarlas, dándoles lugar a cada una de ellas. 
 Sabemos que hay un cúmulo de distracciones, algunas son buenas otras no tantas. El Papa Benedicto, cuando invitó a la Jornada Mundial de la Juventud (a realizarse esta semana en Rio de Janeiro) les dice a los jóvenes 
“¡Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos!” Cómo nos responsabiliza la fe, nos lleva a anunciar, a buscar a los jóvenes. También dejó dos consignas: trabajar en los medios de comunicación y tener en cuenta la movilidad humana, que incluye las migraciones -en especial de aquellos hombres y mujeres que tienen que salir de sus países por distintas razones-. Ciertamente son dos cosas muy buenas, pero hay que humanizarlas para que puedan servir al hombre para ser más libre y no ser una ocasión de esclavitud, de dependencia y de egoísmo. 
 Recemos por el Papa Francisco, por la Jornada Mundial y que Dios bendiga a todos nuestros jóvenes para que, recibiendo a Cristo, recibiendo la Luz del Señor, también ellos la lleven a todos los ámbitos del mundo, pues el mundo necesita de Dios y Dios quiere estar cerca del mundo 
 Les dijo mi bendición: en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 
Amén 

 Mons. Rubén Oscar Frassia, obispo de Avellaneda-Lanús

Comentarios

Seguidores