Anarjos

Anarjos 
 A menudo suele invocarse la no discusión por el temor del contra-argumento ad hominem. Pero lejos de tal comportamiento pueril (escapista, improductivo… contumaz) que justamente intenta destituir la discusión, es necesario promocionar el duro, áspero, pleitista debate sobre argumentaciones que implican una conceptualización pasible de ser abordada en mayor profundidad. Es por ello que lo duro y áspero se vuelve algo manso, agradable y claro, cuando, superada la confrontación crítica, el lenguaje sobre tal texto dialogado se vuelve más refinado y cercano en el desenvolvimiento material. Provocar la Erística para no contraer el despliegue del pensamiento. Contonearse en la lectura del texto para involucrar un seguimiento más perspicaz y productivo. Con respecto a ciertas nociones en otro momento esbozadas, aquí una leve intención de ahondar en las mismas. 

 Actualización plena: ilusoria (utopía hacia donde moverse). El movimiento siempre refleja la parcialidad en el cambio; justamente su carácter actualizador (actualización completa desde su pretensión en-devenir, pero no desde la aglutinación plena, acabada, suficiente de contenido alguno) es el que permite contraponerla a la semi-actualización plena/actualización in-completa (actualización estanca, congelada, imposibilitada de motorizar su intencionalidad procesal), la cual ha decidido delinear su contorno: se ha declarado impotente. La propiedad de parcialidad que posee la actualización es su rasgo principal, su génesis; lo copulativo de la parcialidad es lo que permite mover-se en acto constante: se-hace. Se asume en movimiento, con su densidad singular, y da cuenta del en-torno que le permite ser-así; constantemente acude a él, no sólo para asumirse sino para abordarlo, internándose permanentemente en una cadena de en-tornos constantes e infinitos. Sin miedo de ser considerada como paria, la actualización devenida actúa como un anarjos (sin jefe), por eso puede ser entendida tal noción desde cierta particularidad anárquica. Y desde el momento en donde hagamos tal intervención analítica, hablaremos de concepto o de acto. Uno se desprende del otro, y viceversa. Si ambos logran ser considerados desde tal dinámica actualizadora, entonces sus recorridos pueden ser mucho más nutritivos y de gran utilidad para el estudio de lo que acontece (venciendo cualquier posibilidad de partitocracia). 
En fin, la periferia juega un rol desequilibrante en esta consideración: el-otro-uno, nuestros márgenes, nuestra posibilidad de secuencializar-nos… Otra vez, volver sobre el epifenómeno, el fenómeno sobrante/des-atendido…

 Lucas R. López 
 lucasrl@hotmail.com.ar

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