PAPELON EN EL CONSEJO SUPERIOR
JARAMILLO “NO SABE QUE PASA EN LA UNLa”
La reunión del Consejo Superior del día miércoles 14 tenía entre sus puntos más críticos la discusión del proyecto presentado por la lista MULTICOLOR, que ha sido motivo de una fuerte campaña del Partido Obrero en la universidad por la reincorporación de Nora Ramírez y el pase a planta permanente del personal tercerizado.
A la hora de discutir el proyecto sobre la tercerización la actitud asumida por la rectora Ana Jaramillo y la totalidad de los consejeros oficialistas fue un tanto sospechosa; alegaban desconocer totalmente el tema. Esto quiere decir que no solamente ignoraban la campaña que durante 20 días sacudió la universidad recolectando el apoyo masivo de estudiantes y trabajadores, donde nuestros comunicados recorrieron todas las oficinas del rectorado y secretarías de la universidad, así como el alcance público que ha adquirido el tema en los medios regionales. Sino que también “desconocen” cómo funciona la universidad que intentan gestionar. Lo dudoso de esta repentina ceguera colectiva es que días antes de comenzada la campaña pública una delegación de estudiantes de la MULTICOLOR tuvo una reunión con el Jefe de Gabinete y el Secretario de asuntos Jurídicos de la UNLa para ponerlos en conocimiento de la situación y buscar una salida satisfactoria frente al despido de Nora Ramírez. En esa reunión la respuesta fue la misma; no tener conocimiento de que pasa con los tercerizados.
Entre los preparados argumentos de la rectora se suma el de la defensa de la tercerización tratando de desvincular su gestión con artimañas legales, haciendo responsable a Aries Servicios S.R.L. de las implicancias del tema. Sin embargo esta gestión ha violado durante más de media década las obligaciones legales que se desprenden de la Ley de Contratos de trabajo en su artículo 30 donde se le exige a la universidad un seguimiento riguroso de los papeles del personal a cargo de la empresa tercerizada.
Para salir del apuro sin resolver nada el oficialismo ha votado un pedido de informe a la Secretaria de Administración para ponerse al tanto del tema. Esta secretaria es la responsable de incumplir todas y cada una de sus obligaciones permitiendo el enriquecimiento ilícito dentro de la universidad a costa del trabajo en negro y tercerizado. ¿Acaso aparecerán en algún archivo perdido centenares de recibos inexistentes, los aguinaldos no pagados, los comprobantes de aportes nunca realizados, el dinero adeudado?¿Cómo van a explicar que durante años el personal de intendencia de la Universidad efectuó pagos en negro al personal de limpieza y seguridad de la UNLa, asignando jornadas de trabajo extenuantes? La nómina del personal que presenta Aries Servicios S.R.L. no cumple ni el mínimo requisito de autenticidad, y no deja de ser una nómina parcial que excluye trabajadores que aún continúan trabajando directamente para la UNLa en NEGRO.
Jaramillo se equivoca cuando intenta deslindarse de responsabilidades debido a que durante años la UNLa estableció una relación contractual informal con el personal de limpieza y seguridad asignando tareas y efectuando pagos en mano a los trabajadores sin que mediara relación alguna formal con Aries Servicios S.R.L. Es lo que la misma empresa admite al reconocer al personal a su cargo con fechas de ingreso posteriores a las reales. Acerca del tema abundan testimonios de docentes, no-docentes, estudiantes y trabajadoras despedidas.
¿Puede ser que un puñado de estudiantes organizados independientemente de las autoridades haya tomado conocimiento de este fraude, mientras el rectorado de la UNLa dice no saber nada? Estamos frente a una controversia; o Jaramillo y las autoridades no están capacitados para cumplir sus funciones, o son parte del negocio de la tercerización.
Mientras el rectorado espera el (des) informe de Administración, nosotros seguiremos construyendo la trama que involucra a concejales, personal de intendencia y autoridades universitarias en un negocio que favorece a unos pocos y condena a la miseria a trabajadores y trabajadoras.
La Universidad Nacional de Lanús debe recibir inmediatamente a Nora para tomar nota de su testimonio y darle una respuesta concreta ante su despido injustificado que la ha privado de su salario durante ya un mes.
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NOTA DE LA REDACCION: Allá por los prohibitivos años noventa (para algunos que están en el gobierno hoy), muchísimos vecinos de Lanús, entre los que me incluyo, firmamos para que nuestra hermosa ciudad tuviera una universidad. Sabemos que la iniciativa salió de un dirigente y ex diputado Radical, pero se hizo carne en todos los que apoyamos la iniciativa con entusiasmo. Solo diré que yo no firmé para que esa señora esté en ese despacho desde la época de Menem, y que mucho menos haya compartido tiempos politicos hasta con nuestro anterior intendente. La gente no se olvida. La borocotización parece que llegó a la Unla y es mas fácil sentarse en un despacho a esperar la suculenta jubilación a renunciar, y más fácil aún "tirar la pelota fuera", y seguir negando cosas como la del comunicado del Partido Obrero de Lanús. Yo no estoy orgulloso de una universidad donde se mantenga una dirigencia estancada por décadas. Todos tenemos fecha de vencimiento.
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