LA “LEY” Y SUS “ARREGLOS”
Por Alfredo Silverio Rodríguez
“Canas que hacían olas
Garré denunció penalmente a veinte policías, desde comisarios hasta un agente, por cobro de coimas a comerciantes, dealers y combis truchas y posesión de mansiones y yates.”
Esto es un pequeño grano de arena, de un cauce marino de vasta profundidad y antigüedad; situaciones que datan históricamente en la mente del ciudadano común, desde que tuve discernimiento ya sabía por comentarios de mi padre que el “quinielero” que venía a “levantar” lo hacía libremente por que estaba “arreglado” con la “cana”.
Más tarde supe que la “cana”, la “ley”, “la gorra”, recibía “arreglos” o más claro, una cuota mensual, semanal o diaria, según el rubro, de talleres mecánicos, prostitutas, vendedores ambulantes.
En la actualidad ya se los vincula con el manejo de las zonas para la venta de drogas, de los delincuentes que se dedican al robo de viviendas, a los asaltos al voleo y en muchos casos en homicidios.
Es que en el continuo vivir con las personas que tienen conflicto con la “ley” se entabla una relación entre ambos sectores y de esa relación sale más rápido el “arreglo” del problema.
A pesar de la problemática de los bajos salarios que percibe un policía de calle, que viene de muchos años, nunca hubo, ni habrá Comisarios “pobres”. Si bien hay algunos, que son los menos, al ser “pobre”, no va estar en la “movida” y jamás va a tener un destino en una comisaría de clase A, debido a que no “transa”.
Si siendo “ofiche” (oficial de baja graduación), los escalones del comando superior, se dan cuenta que no “transas”, no representas a la “sangre azul” o te ponen el mote de “tropero” (defiendes al subalterno), olvídate del ascenso. Te hacen firmar la calificación 10 y le ajuntan un sobre que todos los policías conocen como el “reservado” y adiós tu calificación y carrera.
Salvo denuncia, los “arreglos” son acciones delictivas que por lo general no se investigan en forma directa y tampoco se dilucidan rápidamente, ya que el mal llamado “espíritu de cuerpo” hace difícil la investigación.
Hoy el “status” policial de los jefes se mide por la 4 x 4 que tienen, los negocios, las propiedades y la comisaria que manejan. La llamada “caja policial” es la recaudación que logran todos los que están en la “movida” y van repartiendo discrecionalmente en cada punto de la estructura.
Una vez leí un reportaje que le hicieron a un jefe de la mafia siciliana, al que le preguntaron por qué no se habían radicado acá y el indico “no podemos competir, esta la policía”
Dentro de este torbellino de “arreglos” y como “jamón del medio”, está el “vigilante” el policía que camina tu cuadra, que vigila tu barrio, que no tiene “arreglo”, y para sobrevivir tiene que hacer adicionales, horas extras, comprarse el uniforme, mas todo lo que necesite para estar presentable.
Estos policías que son los que en realidad hacen la prevención en la calle y no detrás del escritorio; no salen en los medios, no se los premia públicamente y son los que dejan la vida en los enfrentamientos. Son los que quizás jamás tendrán su 4 x 4, pero son los que primero corren en la emergencia.
Ah, y que pasa con los jefes; bueno, ellos llegan cuando están las cámaras de la televisión.
Alfredo Silverio Rodríguez
DNI.11894278
ALSINA
1310 1567018038
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