“Sepan dar la vida, es lo mejor que les puede pasar”.

“Sepan dar la vida, es lo mejor que les puede pasar”. 
 Avellaneda (Buenos Aires), 3 May. 12 (AICA) 
 Mons. Rubén Frassia, obispo de Avellaneda-Lanús 


El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, realizó su reflexión dominical en el programa radial “Compartiendo el Evangelio”, en el que manifestó que “Jesucristo es el Buen Pastor que se identifica por su autoridad. ¿Por qué tiene autoridad? Porque nos ama no sólo con su palabra sino con su vida, porque dio su vida por nosotros. Y dio la vida hasta el final”. 

 El prelado resaltó que “la autoridad no se gana con títulos, no se gana con nombres; fundamentalmente se gana con la actitud del pastor que da muestras y signos de conocer a sus ovejas, que las ama, que las cuida, que las corrige, que las levanta, que camina con ellas, que no las abandona en el momento de la dificultad”.
 “El Buen Pastor –dijo el obispo- ama intensamente en las horas buenas y en las horas malas. En las horas buenas y en las horas malas de las ovejas y en las horas buenas y en las horas malas del mismo pastor. Ama con voluntad de amor y no con interés de ganar”.
 Monseñor Frassia resaltó la importancia del diálogo ecuménico en la Iglesia: “Ecuménico con las iglesias cristianas -que tenemos al mismo Cristo pero a través de las diferencias que cada uno tiene-, e inter-religioso a través de las grandes religiones monoteístas como son el judaísmo y los musulmanes”.
 El pastor de Avellaneda-Lanús recordó que es muy importante saber que Dios, con su cercanía, no nos aísla, no nos separa “sino que por el contrario hace que nos tratemos entre todos nosotros como hermanos, aunque seamos de diferentes `corrales´ como dice el texto bíblico”.
 “Es así que cada uno tiene, en su vida, una vocación y una misión. Dios sigue llamando a los jóvenes para que, escuchando a Dios y escuchando las necesidades de nuestra gente, haya hermanos nuestros que siguiendo al Pastor, siguiendo a Jesucristo e imitándolo, sepan dar la vida, es lo mejor que les puede pasar, es lo mejor que le pueden pedir, porque si viven intensamente su vocación sacerdotal o religiosa, es para amar más”, señaló.
 El prelado concluyó su mensaje recordando que “recemos por nuestros pastores, recemos por el obispo, recemos por nuestra gente, recemos por el Papa y por la Iglesia para que muchos los sigan, perseveren y algunos jóvenes se animen a dar el paso que es decir Sí al llamado de Dios y que no tengan miedo”. +


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