Por Lucas López
Ante tantos conceptos, tantos relatos, tantos discursos; sólo la opción de la investigación en ciencia puede ofrecernos un panorama clarificador ante la administración de todas las voces que hoy propugnan un sentido social. Las contra-argumentaciones se sostienen resistentemente bajo la luminosidad del dato objetivo (obviando la subjetividad que lo atraviesa al mismo) y la voluntad social del mismo, el cual evidenciaría notoriamente el carácter progresivo que tiene la ciencia para el ser humano.
El interés de sustancializar la mirada crítica, inmediatamente nos centra en un espacio de discusión donde esta pueda reflejarse en ejemplos, y principalmente en fundamentos sensoriales. El ambiente debe ser de actividad y tras-paso de sensaciones que intervendrían una realidad interpelada y pronta a des-cubrirse. Un paseo, cual peripatéticos estudiosos en antigua época, que involucra la pregunta por la cosa, pero no una cosa que solamente podemos aprehender en la intensidad profunda del lenguaje, sino además advertirla y ponerla en manifestación en la percepción multiexponencial que el recorrido caminante oferta. Una manera especial, y altamente investigativa, para promover y hacer emerger nuevas categoremas próximas a una comprensión precisa. Preámbulo para no verse sumido, en cualquier tipo de decisión, al estero de la precipitación. Un precepto que no sólo es cabalmente científico, sino también perfectamente político. ¿La caución ante todo, no? Para ello la recopilación de información. Pero cuando se la tiene y no se previene, ¿qué adjetivación corresponde?
El lenguaje nutrido de análisis investigativo es lenguaje científico; es suministrador de nociones y términos que describen y explican las cualidades y relaciones de los elementos que componen nuestra realidad. Cuando el lenguaje se disocia de lo existente; cuando se lo margina a los confines de la ceguedad de lo real; ò cuando, peor aún porque aparece con ciertos signos referenciados a algunos puntos que el estado objetivo presenta, sólo se enuncia desde un particularismo (porción) de la realidad, deficiente de interpretar la totalidad que se desarrolla en el devenir siempre actual; en todos estos casos: la publicidad propagandística de algún ideario social es lo que se está poniendo a la luz. Desde ya que todo lenguaje se encuentra, inconsciente o conscientemente, no sólo atravesado sino completamente generado a partir de cierta institucionalidad jurídica-política, demostrando una intencionalidad hacia donde dirigirse. Pero cuando nos recortamos al análisis de determinadas cuestiones, situaciones, acciones, eventos (y hasta elementos), que siendo sociales nos infiltran el mayor compromiso interdisciplinario (tanto en el método de abordaje en examen analítico, como así también en el nivel de recopilación de datos, y consecuentemente en la articulación de la lengua), la pretensión objetiva de la ciencia suele distinguirse de la aparatosidad de la propaganda. La lengua científica actúa como motor superador del beneficio humano, de su transformación permanente en mejoría de ser. El discurso científico derriba cualquier atropello lingüístico y diatriba publicitaria. Y aunque la reconocida, socio-políticamente, como ciencia se encuentre manipulada por instituciones que administren su lugar en la sociedad, no siempre condicionándose a las pretensiones de la mayoría, la realidad de su motoridad actúa en cualquier región en la cual un pensamiento crítico sepa leer el eficaz desarrollo de la aplicación teórica en la sociedad y para ella.
Es bajo esta lupa que deben considerarse las constricciones propinadas por las caracterizaciones simbólicas del momento: tarifazo-irregularidad-sintonía fina; ajuste-desajuste-igualdad. Solo el forzamiento analítico de la adecuación del relato con la realidad es lo que permite la confirmación de los hechos. Una teorización que indique la vitalidad del suceso. Ahora bien, dónde encontrar este texto es un posicionamiento únicamente subjetivo. Una subjetividad que se imprima de objetividad en su deseo y en la consumación del mismo. En la búsqueda y en su compromiso social para con ella. De esta manera se alinearía con aquellos que previenen determinadas situaciones (y ya que hablamos en el comienzo de interdisciplinariedad) económicas, políticas, sociológicas, psicológicas, etc.
Lucas R. López
lucasrl@hotmail.com.ar
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