"LA PERLA NEGRA" PARA EL CENTRO COMERCIAL DE LANUS

Cuando nos decidimos hacer esta nota, lo hicimos convencidos en que, las instituciones son el soporte necesario e imprescindible, el cimiento de una comunidad. Sin ellas una sociedad, por màs pequeña que esta sea, serìa impensable. Por el respeto a las instituciones como asì tambièn a nuestros principios de periodistas, quisimos reflejar aquello que vivimos en la tarde, y, suponemos, no es lo adecuado, ni para nosotros, como asi tampoco a la comunidad que nos rodea. Y al destacarlo, no tenemos intenciòn de dañar a nadie, sino, desde esta humilde tribuna, llamar la atenciòn de aquello que no nos ha parecido bueno, y que a partir de esta nota, pueda mejorar algo en pos de la comunidad. De nuestra Comunidad de Lanùs.

Una tarde con alta sensaciòn termica, totalmente inestable para cualquiera. Acudimos a la nombrada instituciòn a abonar impuestos. Arba. En Lanùs existen diversos lugares donde se puede abonar los impuestos provinciales, pero tambièn varìan y mucho los horarios de atenciòn, lo cual nos resultaba adecuado el lugar, no por otro motivo en particular. Allì funcionan el sistema de Provincia Pagos (el cual acepta cobrar facturas de Arba ya que Pago Fàcil no lo hace), y la Sede de Arba en Lanùs solo se acepta los pagos pero con tarjeta. Para pagar al contado, en ese horario, no tenìamos muchas opciones. Lo cierto, es que desde el hall de entrada del Centro Comercial -nos ubicamos en la cola a un metro y medio de la calle-, hasta la Caja teniamos unos escasos diez metros que los recorrimos EN TRES HORAS. Si bien a lo largo de la semana anterior, habìan habido problemas de internet en Lanùs que impidieron a varios lugares de Pago (como receptorìas de Rapipago y Pago Fàcil en diferentes puntos de la ciudad, su tarea habitual), no parecìa esta la jornada para la "caìda del sistema". No obstante la lentitud de la atenciòn, la falta de ventilaciòn del lugar en un dìa de alta temperatura, y la falta de sillas, hacìa la tarea de pagar las obligaciones en un verdadero castigo. Que se entienda que cuando hablamos de la falta de sillas es porque es sabido que la gente de màs edad es la que cumple con las obligaciones impositivas antes de cualquier otra cosa, la cola tenìa mucha gente de màs de cincuenta (aunque tambièn podrìa haber habido mujeres embarazadas, y tambièn se ajusta al caso), y si alguien hubiera sufrido de una lipotimia, no hubiera pedido permiso ni silla...estas tendrìan que haber estado disponibles y a la vista, como en los bancos, la gente no va a sentarse, pero ante una circunstancia como la que estamos describiendo, eran necesarias, ademàs de un ventilador, que brillaban por su ausencia. Agregamos, que en dicho lugar, hay en un salòn 400. No hubiera sido ùtil poner cinco o seis delante de la cola?
Es de suponerse que, debido a los horarios que desarrollan las cajas destinadas a los pagos, exista como es natural mucha gente que le convenga ir a pagar allì, como asì tambièn exista la posibilidad que el sistema puede caerse, pero deberìa evualuarse tambièn la posilidad de colocar un/a cajero/a màs para evitar este aglomeramiento, que sucede muy a menudo -y se tarda igual o peor-, pero lo que no se le puede echar la culpa a la caìda del sistema es a la falta de comodidades para con el que paga, el cual, al elegirlos, no solo cumple con sus obligaciones sino tambièn està trabajando con la instituciòn.

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