Pampsiquismo monadològico (una realidad política ya vislumbrada)

Pampsiquismo monadològico (una realidad política ya vislumbrada)
Por Silvano Zapiràn
Importante es la convulsión social que rige en el mundo producto de la bancarrota capitalista. El motor financiero de los bancos se encuentra en quiebra y hasta la misma Alemania, gran acreedora de la periferia europea, se encuentra observada bajo lupa. Los planes de ajuste contra los pueblos comienzan a traspasar fronteras y desde Europa y el Magreb las movilizaciones son incontables.

Si bien algunos, bajo razonamiento plejanovista, advierten que no pueden establecerse semejanzas entre aquellas sociedades en crisis y la nuestra, debido a que las relaciones sociales entre ambas son disímiles: uno pregunta, también sosteniendo una lógica plejanovista -¿será tan así?.
El ajuste esta recorriendo el mundo y también desembarco en los países llamados emergentes, como habían catapultado a la Argentina hace unos años, los cuales tendrían mejor capacidad para sortear la crisis imperante. Sin embargo, la mundialidad de la misma permite que ningún blindaje sea coraza inmune a ella. La fuga constante de divisas, y el cese de la economía mundial, por más que los precios de los commodities se mantengan estables para estos países privilegiados, hace que las cajas de los mismos se deterioren frente a los compromisos con el capital financiero internacional. El caso argentino es ejemplar.
La categoría que venimos mencionando constantemente Inmanencia de la subjetividad antipopular, es una categoría que expresa un movimiento-acción de un sujeto político-social: la manifestación del subjetivismo político capitalista. Si bien esta noción generalmente la implementamos mayormente dentro del plano local, bien podría aplicarse a esta atmósfera internacional, donde los distintos gobiernos de cualquier sesgo partidario, de los distintos Estados del globo, implementan las mismas medidas antipopulares para garantizar el salvataje a la banca internacional.
Si bien el sentido de esta postulación de conceptos permite abordar cierta aletiologia, es decir, garantizando permanentemente la permisibilidad del uso de los mismos frente a la realidad que se analiza y el campo lingüístico de su expresión, la insistencia de su enunciación radica en la posible adecuación de su aplicación para entender la realidad misma. En este caso, estas categoría cumplen el rol de expresiones simbólicas de los sucesos que se desarrollan.
Cuando decimos en el titulo,"Pampsiquismo monadològico", nos estamos refiriendo al mismo movimiento que se efectúa cuando sostenemos la Inmanencia de la subjetividad antipopular. La primera noción se encuentra quizás más cerca de un plano epistemológico, mientras que la segunda noción pareciera acercarse más a un plano ontològico. En todo caso, ambas plantean el desenvolvimiento de una subjetividad que se arrolla constitutivamente hacia la realidad. Es existencia realizante, cual espíritu objetivista hegeliano. Asimismo, este pampsiquismo monadològico, permite también evidenciar cierta cualidad, cual fuera en algún momento mencionada por Kozlov, es decir, cierto carácter monista pluralista. Una contradicción nominal que permite aclarar la contradicción real en la cual se presentan los hechos. Esta particular dicción intenta describir la constitución plural que la unidad expresa. En uno de los desarrollos de la noción de Inmanencia de la subjetividad antipopular, describimos este
carácter a partir de la constitución de sus varios elementos desde el desenvolvimiento político en el Honorable Concejo Deliberante lanusense. Esto demuestra la existencia de lo uno en los muchos, y de los muchos en lo uno, destacando la de-limitación y de-terminación que lo uno impone: tanto en el orden, como en los valores, como así también en las esencias y las perfecciones. Se impone una llanura de verdad. Se impone un modelo. La cuestión, en este caso, es la de denunciar el rol antipopular de ese modelo.
El régimen tarifario que se lanzó en estos días no es más que un plan de ajuste contra las banderas populares. más aun cuando se afianza una inflación anual que pasa el 25% y se intenta poner un tope de aumentos salariales del 18% para el 2012. El nuestra comuna los planes de ajuste ya salieron a escena, y el aumento de las tasas municipales no se hace esperar. Un arma que los ejecutivos siempre emplean para paliar la crisis fiscal que los azota. Esta herramienta no muestra más que algo que les es esencial, propio de cada uno de ellos.
Los escolásticos, cuando se proponían distinguir la perfección hablaban de ella en tres sentidos: formal, virtual y eminente. La primera, decían, es la que se encuentra en el sujeto según su razón de ser; la segunda es la que está en él pero contenida sin exteriorizarse; la tercera es la que tiene el sujeto de modo más perfecta. En el caso que estamos exponiendo, podemos decir que el ejecutivo asume un grado eminentemente defectuoso para la población al aplicar este tipo de medidas. Y la misma descripción que los escolásticos asumían para describir los tipos de perfección, puede entenderse para el proceso genealógico del recetario kirchnerista para afrontar la crisis. Es decir, este tipo de medida, junto a los topes salariales, se encontraban formalmente-virtualmente en el modo de ser kakista.
La utilidad de estas descripciones deben servir para discutir el proceso en juego que se plantea. Desarrollar una actividad consciente del despliegue de esta subjetividad antipopular invoca a convocar otros programas políticos superadores de esta crisis que no atenten las condiciones de vida de los trabajadores. Programas que superan a los mayormente publicitados en este tiempo como socialistas, los cuales gobiernan en provincias que también sufren ajustes y precarización laboral, siguiendo los mismos planes de sus colegas internacionales que bajo ese tipo de resoluciones ignominiosas preparan el campo para la emergencia de la victoria electoral derechista. De estos opositores ampliamente progresistas también tendremos en nuestro Concejo a partir de Diciembre. Cambistas y rayanos ideológicamente de sus pares parlamentarios, las oposiciones, hoy participantes en los órganos de gobierno, no hacen más que manifestarse como muchos de lo uno. El camelar del reality show comienza para elucidar el rebuzno menos sonoro, mientras la razia impositiva contra el pueblo permite descargar la crisis sobre sus espaldas. Rebatir esta intencionalidad es tarea movilizadora. Denunciarla no solo permite labrar una tarea reactiva frente al atropello social, sino también dejar en claro la conformación histórica y material de cualquier juicio ético.

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