Por Silvano Zapiràn
(Fe de erratas: comunico que en mi anterior nota se produjo un horror narrativo al verbalizar el nombre del título de la obra criticada. Su nominación para la misma es `Nace´ y no `Nacer´. Probablemente esta incidencia motive un nuevo pensamiento sobre la calidad de intervención artística que pudo haber generado este accionar en su desfasaje de nombres)
Una segunda navegación sobre el mapa post-octubre nos lleva a precisar algunos puntos que permiten desvelar la realidad política casera del momento. Algunos puntos que pudieron ser identificados en anteriores encuentros, otros que surgen frente a la coyuntura pero que no nos sorprenden debido a la consecuencia lógica que se prevèe entre sus antecedentes y consecuentes.
El último resultado electoral diagnostica determinado salvoconducto a la càfila de funcionarios gubernamentales para avanzar con sus medidas de ajuste. Desde Nación, con la apuesta de Bouduo a quitar los subsidios a sus amigos, ya que la caja para los compromisos de pago internacionales cada vez está quedando más vacía, se permite que los mismos mantengan su tasa de ganancia a partir de la liberación de tarifas y con el esfuerzo/ignominia de los usuarios. Desde Lanùs, el ahora cristinista puro (línea nacional vía Bouduo) Mariano Amore, intentará camuflarse en el HCDL bajo la Integración Plural, y apoyar legislativamente a Darío Díaz Pérez. Seguramente, coherente con su nuevo disfraz político, votará a favor del aumento de las tasas de servicios generales, el cual estará presentado en los próximos días. Avellaneda pateó primero la pelota al votar un 23% de suba a la TSG, y ahora todos los distritos sacarán pecho para llevar adelante la presión tributaria sobre el pueblo trabajador. Pero mientras esto se intenta tejer bajo un lenguaje subterráneo, los kirchneristas obstaculizan la lucha por la aprobación, en las comisiones del Congreso, sobre la despenalización del aborto y nos entretienen, en el plano local, con la urgente tarea de modificar el nombre de la avenida H. Yrigoyen por el de Néstor Kirchner: continuismo de alimentación de la superestructura para garantizar la estructura económica que mantiene al 70% de los trabajadores cobrando menos de tres mil pesos, en negro y tercerizados. La tarea de instalarnos en el hiperuranio cuando la calamidad azota los pies.
Este retroceso social que genera el aggiornado ajuste se combina con el caimiento que producen las fuerzas opositoras en los ámbitos de legislación. Aquel sector que se encumbró como segunda fuerza política nacional, y que asume el rol de alternativa frente al kirchnerismo, no logra vencer sus limitaciones programáticas cuando de intentar producir cambio alguno se trata. Según declaraciones de Gabrielli (candidato a intendente de Lanùs por el Frente Amplio Progresista), la labor de sus parlamentarios locales será, entre otras, promover la banca nº 25 para los vecinos (Inforegiòn 31/10) ¡Como si las 24 restantes, y actuales, no debieran ser de los mismos vecinos! Aquí se evidencia algo que venimos reiterando en cada publicación: la rotura crucial en la relación representantes-representados. Hasta para los mismos socialistas del FAP esto sería cabalmente aceptado y no discutido. Pero ellos mismos también se equivocan, ya que ¡las bancas son de los vecinos!, y deben establecerse mecanismos asamblearios desde la banca electa para que los vecinos participen en la puesta de conocimiento al Concejo de los reclamos y necesidades más urgentes, marcando la agenda al desarrollo parlamentario. Es decir, las bancas al servicio de los mismos vecinos. Eso resultaría eficiente y real al intentar democratizar más la democracia. De otra manera, las calcomanías se repiten y se suceden.
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