POLO TRANSFORMADOR, Por Silvano Zapiran

Polo transformador
Por Silvano Zapirán
La introducciòn de la nociòn polo transformador durante nuestros ùltimos encuentros se viò forzosamente intercalado frente a la situaciòn social vigente en nuestro paìs, y el juego de elementos que dentro de la arena polìtica se estaba desarrollando. Desde ya que muchas palabras no hacen falta para desembrollar la significaciòn de este concepto. Su sentido remite a una real conciencia de los desatinos que la economìa polìtica actual obsequia a la sociedad. Esta conciencia, considerada por un sector de poblaciòn, se materializa en organizaciones sociales y polìticas que se presentan dentro del flujo social y aspiran a compartir sus ideas-pràcticas al resto del colectivo en el cual participan, y del cual pertenecen. Su intenciòn se sustancia en la consecuciòn de la transformaciòn social del règimen imperante: de ahì que verdaderamente sea designado como polo transformador, frente a otro, u otros (de acuerdo al aggiornamiento del momento), polo/s conservador/es. Estos ùltimos representan el entendimiento constante sobre la imposibilidad de cambio social alguno, y la continuidad persistente de las relaciones sociales vigentes.

Es evidente que efectuar un racionalismo sobre las opciones polìticas para las elecciones del corriente año, que ya comenzaron desde marzo a desarrollarse en todo el paìs, requiere de cierto caràcter dinàmico y activo. En especial cuando uno necesita suturar determinada herida que le produce el no convencimiento de cambio que el espectro mayor de candidaturas a uno le ofrece. Y eso que no estamos hablando de ningùn tipo de pensamiento ocultista, como si nos dirigièramos a un tal Agrippa. Sino màs bien a los planteamientos programàticos (porque màs allà de que casi ninguna, por no decir todas, de las opciones que hoy se afirman como candidatos dentro de los espacios polìticos tradicionales presenta un programa, sino que este debe deducirse de ciertos posicionamientos ante determinadas cuestiones que acontecen en la coyuntura econòmica-polìtica) que lejos estàn de persuadir a alguien de confiar en algùn sentido de evoluciòn. Y si mi comprensiòn polìtica no me aturde, uno puede observar estas incongruencias enmàscaradas dentro de lo que anteriormente llamamos polo conservador. Un bascular tenaz basado en el oportunismo y en la atomizaciòn de las fuerzas polìticas tradicionales, y ahora colectoras, frente a la crisis social que hoy atravesamos.
Como bien anticipamos en algunos encuentros anteriores, la lucha de los docentes santracruceños, como asì tambièn de varios pueblos de la provincia que en su conjunto se movilizan y apoyan este reclamo, simboliza la polìtica del gobierno de turno y de sus compinches, que como fieles cortesanos administran su accionar para satisfacciòn del amo. La llamada "oposiciòn" que se instaura dentro de este polo conservador, producto de su gènesis de los partidos polìticos tradicionales, y con ello desinteresada en un cambio real de la situaciòn actual apra el mejoramiento de las masas, tambièn se ve representada en este conflicto. ¿De què manera?: Unos reprimiendo, patoteando y evidenciando su intenciòn de colaboraciòn con los grupos mineros y petroleros antes de ofrecer polìticas en educaciòn que generen las condiciones necesarias para que esta se desarrolle de manera eficiente sobre los pilares que la construyen. Otros, haciendo la vista gorda y sin realizar denuncia alguna sobre un conflicto que tiene 60 dìas de existencia, comenzando el clima de ebulliciòn social en la provincia desde la lucha de los petroleros a fines del año pasado. La batahola despòtica que el gobierno produjo sobre los docentes santacruceños en la puerta del Ministerio de Trabajo, y la no movilizaciòn de sus "opositores", reafirma la condiciòn reaccionaria de estos sectores que lejos estàn de resarcir los daños sociales que la entrega de tierras, los negociados con mineras y petroleras, la devaluaciòn de los salarios para pagar deuda externa, generan al conjunto de la sociedad. De esta forma depositan su suerte al azar del respirador artificial que el capitalismo hoy hace suyo para intentar mantenerse en pie.
Està claro que ninguna de las persistencias polìticas tradicionales pueden ofrecernos esperanza alguna sobre una participaciòn polìtica que esgrima y plantee una voz propia del pueblo y de los sectores trabajadores. Ni siquiera aquellas que se confunden bajo el mote de "progresistas" y defienden los intereses de los mayores explotadores y capitales de la naciòn. Ya hablamos sobre ellos en otra ocasiòn. Es claro que por negaciòn a todos estos sectores, la ùnica opciòn que hoy representa una salida popular a estas crisis es el Frente de Izquierda. Organizaciòn independiente de estos partidos tradicionales patronales y del Estado, es decir, del aparato que esta estructura representa para la confiscaciòn de la humanidad de los explotados y màs necesitados. Por otra parte, en tanto organizaciòn plena de base de trabajadores con una orientaciòn programàtica que lleva la voz de los oprimidos a ser ciertamente escuchada y modificada en la pràctica, nos convence afirmativamente sobre su posibilidad de modificaciòn a lo actual. Lo demuestran las miles de adhesiones de intelectuales, trabajadores que luchan en cada reclamo justo, mùsicos reconocidos que manifiestan desde su arte la necesidad de un mundo mejor, como muchos otros que ya no optan por el continuismo de lo mismo. Algo màs cerca de Lanùs, el Comitè Coyoacàn en Almirante Brown, un grupo de docentes y vecinos que apoya al Frente de Izquierda y que colabora activamente en su campaña polìtica (ver NoticiasBrown.com Junio/2011). Con ello, el Frente de Izquierda se instala como representante del polo transformador para estas elecciones, manifestando una moral popular anticapitalista, pregonada a travès de una educaciòn que se direcciona a ciertos fines con supuestos: la concientizaciòn sobre la enajenaciòn que este proceso actual nos produce, y la necesidad de un cambio polìtico desde la organizaciòn de los sectores obreros, ocupados y desocupados, para la satisfacciòn de las necesidades de la sociedad en su conjunto.

Comentarios

Seguidores