SOLUBILIDAD CONFUSIONISTA

Solubilidad confusionista
La soltura con que las fuerzas políticas tradicionales salen a buscar amigos de cualquier alcurnia, para afrontar las próximas elecciones, indica el grado de somatización que provoca su crisis interna y la carencia de aceptación desde las bases sociales. Representación azotada, si las hay. Y como bien dice el título, es una solubilidad confusionista. Solubles son estas fuerzas en otras, ó referentes de unas fuerzas en otras. En algunos casos, lo otro es efectivamente un otro ubicado en lo opuesto del yo. Fíjense sino el caso Menem-FPV, en La Rioja. Dos elementos que durante 8 años se nos quizo mostrar como antagónicos, deshaciendo el vínculo que la década de los ´90 unía a estas piezas. Ahora su unificación se vuelve manifiesta. Digo manifiesta porque desconfío de esa separación pregonada en algún momento. Quizás aquí se constituye lo que dice el refrán, el cual sostiene que todos volvemos hacia donde nacimos. La génesis menemista del kirchnerismo toma vuelo en el ocaso de su vilipendio político. Desde ya que el menemismo haya sido su homo mensura a la hora de medir su estado de intervención. Que hoy se muestren de semejante manera estas contrataciones, imponen una realidad de crisis aguda. Llegar a solicitar colaboración al padre renegado, no dice un juego meramente táctico, politicamente hablando. El carácter confusionista de esta cuestión es justamente este. El de hacerlo pasar como una variante más, necesaria, para garantizar el "modelo" contra una "derecha clarinizada" que atenta contra el pueblo argentino ¿Las paritarias a la baja las firmaron Clarín y Macri? El componente sonmífero es claro y preciso. Esta tensión quevediana, que también arrastra a los que se encolumnan detrás de este tipo de fechorías, se exterioriza en las filiaciones municipales. El hecho de que Darío Díaz Pérez tenga que ser apoyado por los moyanistas de Covelia, durante la sesión de apertura del Honorable Concejo Deliberante de Lanús, denosta cualquier argumentación sobre su buena imagen en vistas a las elecciones municipales. Enlazarse con semejantes actores, representates de una burocracia sindical en descomposición, es, como bien dijo Gerardo Masiello, colocarse un salvavidas de plomo.
 
Para intentar no verse sometido a esta diatriba, es primordial destacar la forma adverbial de percepción que encubre estos posicionamientos. Es decir, no distinguir entre un objeto y un sujeto que percibe de manera independiente, sino identificar la intencionalidad subjetiva en el proceso de percepción. Cuando los K hablan de que la opción de oposición a la derecha es el "modelo", no se establece una proposición desde un objeto separado y con posibilidad de ser percibido por cualquiera. El objeto ya se presenta intencionado y no es independiente del sujeto, en este caso, K. Los K percibirían la realidad política, y la imponen a la sociedad (digo que imponen en un sentido fuerte por el poder mediático que administran, y por ser hoy gerenciadores del Estado), mal-menor-mente como polarizada entre ellos y una derecha motorizada, a la que los K "combaten". Esta última alternativa es, para los K, la preferente visión de independencia política del pueblo, cuando en realidad sus pactos electorales, y sus gabinetes se encuentran llenos de ingredientes derechistas. De esto se desprende sus medidas de gobierno, logicamente. La realidad política debe observarse popularmente. Percibirse desde los problemas de desnutrición, inflación, desempleo, devaluación salarial, unicato sindical, ligazón imperialista, etc. Debemos practicar una ética situacionista, es decir, una ética en situación. Adjudicar el valor de los deberes según quién los realiza, ya que estos se van modificando en el devenir social. Hoy por hoy, los K han demostrado que no son la opción para la independencia política y social del pueblo argentino. Quien no promueva azuzar la concientización, y modificación sistémica social, de una sociedad que en crisis económica y social se presenta, es cómplice de la subhumanización de la especie.

SILVANO

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