SOJUZGAR AL SOLIPSISMO PARA DESINTEGRARLO


Sojuzgar al solipsismo para desintegrarlo
El título nos indica una tendencia. Una acción a desarrollar: percibir el desenvolvimiento de un Uno en lo instituyente de su discurso, como así también en aquello que institucionaliza, y luego destruir su intención mitológica de condensar su lenguaje como la realidad única. La labor es de un caracter solemne. Posiblemente también debería refugiarse en nuestros ratos de solaz. Esto lo venimos mencionando semana tras semana. Es que la avulsión que sufre el soliloquio debe ser impulsada de manera permanente. Ante cualquier evento, en cualquier lugar, la denuncia de su mistificación y aglutinación de lo concreto. El cuestionar sobre su antojadizo y arbitrario movimiento. Identificar su particularidad disfrazada de universalidad. Y en referencia a ello, entiendo que saben de lo que estoy hablando. No necesitamos traductores.
 
Desde esta tribuna siempre hemos elucubrado proposiciones que lejos están de ser meramente descriptivas, sino más bien promueven una condición de adscriptivismo, es decir que adscriben una responsabilidad voluntaria en lo descrito. No nos posicionamos en un Ser que se metamorfosea en Nada, y viceversa. Hablamos de una disputa frente a un Yo que, en forma solana y avisada, tiene como propósito, en su autodesarrollo, autoreferenciar la existencia; elimina la autenticidad, devorando la otredad. Y esto, lejos de asistir a un beneficio humano de mismisidad colectiva, atenta contra la independencia y el progreso de toda humanidad. No hace falta más que remitirse a la carne de este movimiento que ya muestra grados de avitaminosis.
Observen sino la buena pregunta que ofreció la Unión de Juventudes por el Socialismo de Lanús a la agrupación La Cámpora: "¿de qué manera podrán digerir el acuerdo del FPV con Menem en La Rioja, al ofrecerle ser cabeza de lista de senadores para octubre por una colectora suya K en la provincia?" (El Periodista Digital 27/3). El discurso K que se desenvuelve intentando formatear, lo cual es imposible, los elementos contrariados y demonizados para implicarlos en su manifestación, es el ejemplo evidente, y exclusivo en nuestra argumentación, de esta totalización subjetiva de lo objetivo. El "modelo" anti-neo-liberal se nutre con el representante supremo de dicha tendencia negada, conformando un nuevo travestismo de la política capitalista. "Es un negocio que no podría sostenerse de ninguna manera de no contar con la connivencia entre los intereses privados, las fuerzas de seguridad y el poder político y judicial" (Diario del Sur 29/3), fue la respuesta de la concejal Paola Rezzano frente a los nuevos allanamientos que dieron con el funcionamiento de prostíbulos en Lanús, en donde uno de ellos ya había sido allanado en el 2009, encontrando mujeres y niños en condiciones de trata ¿Pero la rectora de la UNLa, Ana Jaramillo, no había dicho que bajo el gobierno K las mujeres recibieron un reconocimiento excepcional e inclusión en el ámbito de la gestión?, puede ser, solo para algunas privilegiadas... Nuevamente, la tensión entre el discurso totalizador y la materialidad aún salvada, impulsada como denuncia hacia ese lenguaje con el fin de detener su destructor artificio embustero. El hecho de anunciar una medida de control de la ciudadanía sobre las comisarías, por parte de Rezzano, para detener la acción delictiva, invita a elaborar los puntos necesarios para promover nuevas relaciones sociales. Puntos que deben ser elaborados en asambleas de vecinos y que, de manera axiomática, sancionen un accionar para concluir en un nuevo orden social.
Un pensamiento avispado deberá demostrar la utilidad, para el ser humano, de la adopción de una de las partes en la controversia sobre un asunto, intentando contrarrestar toda posibilidad de que el relativismo se adueñe de la materialización. En términos de quaestio, poniendo en cuestión aquello que nos parece verdadero justamente para propiciar condiciones que verifiquen su valor, preguntemos: ¿Necesitamos efectivamente un cambio organizativo social de base para la solución de todos nuestros problemas cotidianos? ¿la democracia, hoy, realmente no está deliberando como para ser opacada por una democracia formal? ¿la representación política de los últimos años, no actua, ni actuó, suficientemente para promover la libertad e igualdad de oportunidades y derechos?... Y así podemos seguir enumerando varios interrogantes.
SILVANO

Comentarios

Seguidores