LA LIMPIEZA DE LA CUENCA MATANZA RIACHUELO

“La limpieza de la Cuenca Matanza-Riachuelo”

El juez Armella y su resoluciòn

Si hay algo para destacar del juez Armella, del Juzgado Federal de Quilmes, es la rapidez con que da cumplimiento a sus resoluciones. Y màs considerando que en el mes de diciembre de 2010 su agenda tomò dos temas para ejecutar “grosos”, como fueron la resoluciòn referida a la limpieza de la cuenca Matanza-Riachuelo, y el procesamiento de los cuatro compañeros del militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra, asesinado en el mes de octubre por una patota de la Uniòn Ferroviaria, quienes el 23 de diciembre realizaron una medida de acciòn gremial, junto a los trabajadores tercerizados, reclamando el cumplimiento del acta que firmò el Ministerio de Trabajo, referido al incorporación de trabajadores despedidos y el pasaje de los terccerizados a planta permanente, en la estación Avellaneda. Según la resolución del magistrado, con fecha diciembre 10 de 2010, las autoridades “deberán presentar un Plan Integral de Ordenamiento Ambiental del Territorio, integrando las legislaciones propias de cada jurisdicción, conformándose una única, debiendo contar con el consecuente respaldo en soporte informático, que contenga lo referente al saneamiento de basurales y la recolección, tratamiento y disposición final de los residuos; erradicación de villas y asentamientos precarios; limpieza de las márgenes del rìo y la liberación del camino de sirga; saneamiento cloacal; red de agua potable; desagües pluviales; plan sanitario de emergencia… cuya presentación no podrá excederse más allá del 1 de junio del año 2011, de manera inexcusable”.

 

Ni lerdo ni perezoso, el 10 de enero, el señor juez dispone el desalojo de un asentamiento precario y un obrador que se encontraban en uno de los márgenes del Riachuelo, en Lomas de Zamora, dando cumplimiento a su resoluciòn..

Y en declaraciones señala que se “procura la limpieza de la cuenca y tiene como uno de los objetivos la liberación del denominado ‘camino de sirga’”, y este asentamiento obstaculizaba.

Por lo tanto, para el juez Armella, la soluciòn fue echar de sus casas a los vecinos y ejecutar la “limpieza” necesaria.

Y remarca, en otras declaraciones: “Resulta oportuno destacar protección no sólo del medio ambiente por sí mismo, sino también de la ‘dignidad’ del ser humano, entendiéndose por tal el acceso a una vivienda digna, a redes sanitarias, a la salubridad y educación, al trabajo y la inclusión social, entre otros”. Serìa importante aclararle al señor juez, que nada de eso tenìan estos vecinos, como el resto de los pobladores de los asentamientos y villas de las zonas afectadas, y que justamente por eso fueron a vivir a la vera de la contaminación. Y ahora en nombre de esa “dignidad”, se los deja incluso sin ese mìsero lugar.

Y, segùn la resoluciòn de Armella, este serà el procedimiento para la “limpieza de la cuenca Matanza-Riachuelo”, porque ordenó la erradicación total y definitiva de los asentamientos precarios que se ubican en los márgenes del Riachuelo, como parte de la ejecución de la sentencia “Mendoza”, sobre el saneamiento de la cuenca..

La “soluciòn final” del juez , en esta nueva (aunque repetida, desde Marìa Julia hasta hoy) historia sobre la limpieza del Riachuelo, es atacar a los vecinos, expulsàndolo, y dejando en manos de los gobiernos municipales la ubicación de los mismos en nuevos planes de “erradicación”, estos Ejecutivos que han sido probados en la no resoluciòn de la necesidad de viviendas en sus distritos, aun con planes y fondos nacionales para ejecutarlos.

Es necesario que las vìctimas de esta situación, que afecta su salud actual y la de futuras generaciones, tengan otro lugar en esta dicusiòn y en la elaboración de planes que afectan a miles de familias.

Comisiones de vecinos y trabajadores de las empresas que contaminan para acabar con la contaminación industrial. Que plantee la instalaciòn de plantas de tratamientos de residuos contaminantes (a cargo de la empresas contaminadoras, sin que el estado ponga un peso) Elaborar un censo habitacional que permita tener primero las casas para los vecinos “erradicados” y luego la “erradicación”. Y tambièn considerar indemnizaciones (segùn el precio del m2 en dòlares) para todos las familias habitantes de la ribera, que se pretenda desalojar, erradicar, mudar o transferir.

Una pregunta para el juez Armella -tan contundente y expeditivo a la hora de tomar medidas contra los vecinos-, y para cuàndo las resoluciones, incluso legales, que aborden las responsabilidades de los victimarios de esta situación: Las empresas contaminadoras.

 

Norma Gimènez

Ex candidata a concejal PO- Avellaneda

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