"PAGO FACIL"...¿ACCESO DIFICIL?

Este servicio que se ha popularizado en los últimos tiempos, tras la "renuncia" de los bancos a cobrar más tasas o servicios -salvo en contados casos- se ha popularizado aún más en Lanús, si tenemos en cuenta que desde hace un par de años también cobran las tasas municipales, razón por la cual aumentó su importancia en los barrios.

En Lanús, además de comercios adheridos -a este y otros medios de pago como rapipago, bapropago, etc-, esta empresa ha colocado un importante local en la misma cuadra del Bingo, es decir, a metros de la estación. Y a diario se puede ver infinidad de personas que se acercan a pagar toda clase de servicios o impuestos, ya que esta empresa cubre casi todos los cobros, lo cual lo convierte en un servicio indispensable en los tiempos que corren.
Sin embargo, como cualquier hijo de vecinos, nos hemos acercado a abonar nuestras obligaciones, y hemos visto, y comprobado, que el local donde funciona este servicio -público pero de carácter privado-, son rampas para gente de diferentes capacidades, ya sea en su alto escalón de acceso como así también en un segundo escalón, a metro y medio del primero pero dentro del local. Empeorando más la situación ya que hemos visto como gente con bastones ortopédicos y andadores debe ser ayudado por otros vecinos que van a pagar, ya sea a subir como al bajar semejantes escalones. Una verdadera verguenza si tenemos en cuenta los esfuerzos que hacen algunas autoridades municipales en la materia, si tenemos en cuenta que durante la semana pasada hubo una importante reunión en el salón de actos del palacio municipal, donde se trató sobre los derechos de la gente con capacidades diferentes.
Las entidades bancarias de Lanús -hasta aquellas cuyos edificios son muy antiguos- poseen rampas de acceso. Es probable que dicho local posea de la autorización y/o habilitación para funcionar. Sin embargo, debemos recordar que la Municipalidad, quien ha otorgado dicha habilitación también tiene el poder de policía o contralor, tiene que tener INSPECTORES que verifiquen que los establecimientos funcionen con las normativas vigentes, y aún si las mismas se vayan actualizando. Un lugar donde acude tanto publico debe adaptarse a las nuevas normativas. Y la municipalidad tiene pleno poder para hacer cumplir las normas como corresponde.