SOLICITADA

SOLICITADA
POR QUE MI RENUNCIA COMO SECRETARIO DE ORGANIZACIÓN DEL STML
Nuestros compañeros tiene una opinión formada de la realidad, por lo tanto nuestro deber es escucharlos, interpretarlos y representarlos. Por eso me permito hacer estas consideraciones, muy pensadas íntimamente con mi familia, mis amigos y con los trabajadores. Desde el lugar que me tocó ocupar en la Secretaría de Organización, he atendido y escuchado a mis compañeros, sus problemas laborales y personales, he visto la frustración y me he nutrido muchas veces de la esperanza que muchos tienen que las cosas sean diferentes, mejores. En lo que estuvo a mi alcance, he ayudado a muchos de ellos, siempre atento a tratar de dar soluciones. También he fallado, por ello pido disculpas, pero nunca le mentí a nadie. Eso me da la tranquilidad de conciencia para decir muchas cosas.

Las organizaciones, como la sociedad, viven distintas etapas. Hoy los dirigentes deben hacer una profunda autocrítica. Lo exigen los tiempos, lo exige la gente. No podemos escapar a ese reclamo de nuestros compañeros. Hoy el sindicato debe transformarse en una comunidad solidaria de la que puedan participar el trabajador y su familia, debe ser definitivamente un actor importante, decisivo y participativo de la defensa de los intereses de los trabajadores, con el protagonismo que ellos reclaman, con un fuerte rol social, dado que además formamos parte de la comunidad en la que trabajamos y nos desarrollamos. Estoy convencido, entonces, que debemos alcanzar la madurez y la capacidad para sostener nuestros derechos y recuperar otros que nos fueron cercenados. Eso se logra con la unidad de los trabajadores, demostrada cuando fuimos convocados a distintos reclamos. Los trabajadores quieren ser protagonistas y artífices de su destino y no instrumento de la ambición de nadie.

Distintas situaciones en los últimos años, han sumergido a los compañeros en el descreimiento y, lo que es peor, en el acostumbramiento, a suponer que las cosas son así y no van a cambiar. Por supuesto que hay que tener mucho coraje para tomar decisiones fundamentales en algunos momentos de nuestras vidas. Hay que tenerlo también para reconocer que una etapa está agotada. Por eso creo que algunos dirigentes deben considerar seriamente su retiro, dando un paso al costado, permitiendo una nueva concepción de sindicalismo, con dirigentes que trabajen por y para los compañeros, más cerca de ellos, integrándolos a un Sindicato más participativo, solidario, inclusivo, atento a las necesidades del trabajador y su familia.

No soy traidor, como seguramente se me tildará. Si lo fuera seguiría acompañando un proceso que mis compañeros me piden que no acompañe. Pienso y siento distinto. No estoy de acuerdo con la conducción de este gremio, conducción que se da fuera del ámbito de nuestra institución y a espaldas de todos. No puedo ni quiero acompañar más esta forma de manejar los destinos de la gente, con la que no me identifico. Tengo profundas convicciones que me lo impiden. Alguien alguna vez me dijo: ‘Ojalá nunca te contamines’. Estoy convencido de que eso no me pasó. Entonces desde la sanidad de mi conciencia y mis principios he tomado la determinación de separarme de la conducción del Sindicato de Trabajadores Municipales de Lanús, renunciando al honor que me han dado mis compañeros de haber sido el Secretario de Organización de un gremio donde todavía está todo por hacerse.

Solo resta pedirles a nuestros queridos trabajadores: Tengamos fe, sigamos adelante, soñemos, comprometámonos, seamos solidarios con nuestros compañeros todos los días, lo demás viene por decantación. El futuro de los municipales está en nuestras manos. Gracias a los que creyeron y acompañaron. Ser leal a uno mismo es el único modo de ser leal a los demás.

‘CON LOS TRABAJADORES TODO, SIN LOS TRABAJADORES NADA’

MARCELO C. PRIETO

Afiliado Nº 6.265

SINDICATO DE TRABAJADORES MUNICIPALES DE LANÚS

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