LAS BASES MANDAN EN AVELLANEDA

El Easy y Walmart coparon la parada en el sur
LAS BASES MANDAN EN AVELLANEDA
AGENCIA SINTRASUP.-13/05/2010.- La presión de las bases se hizo sentir este fin de semana, el sindicato no tuvo mas alternativa que “avalar” el paro que venía trunco desde el martes 4. En principio se llevarían a cabo dentro de las instalaciones, pero los pibes del Easy que “ya tienen las bolas llenas de Cavalieri” decidieron sacar la protesta afuera, este gesto de valentía fue inmediatamente acompañado por los trabajadores de Walmart.
La unidad de estos trabajadores que durante años han estado tan cerca y a la vez tan distanciados para estas cosas produjo otro hecho inusual; que el Secretario General del Sindicato Orlando Machado apareciera por el shopping después de cuatro años -la última vez se fue abucheado por levantar una huelga sin consultar a la asamblea- acompañado por las cámaras del programa institucional del gremio “Infosecla TV” que se emite por el cable.
Con la presencia del dirigente los trabajadores le dejaron en claro: “Queremos los 3.000 pesos de básico” “Nada de aumento en cuotas” pedido que Machado prometió llevar “Hasta las últimas consecuencias”.
El contexto
Tres décadas atrás la Ciudad de Avellaneda fue uno de los polos industriales más importantes del país, con un movimiento obrero fuertemente organizado en sindicatos. La riqueza nacional había lograda en 1974 la distribución más justa de la historia del país; con una participación del asalariado que alcanzaba prácticamente el 50 % del producto.
La última dictadura militar inicia un proceso de desindustrialización, financiarización de la economía, persecución, tortura, desaparición de trabajadores y dirigentes y militantes políticos y sindicales,
Avellaneda transforma, entonces, su geografía: de la opulencia industrial hacia las fábricas de persianas bajas y abandonadas junto con la disminución de la capacidad adquisitiva de los salarios y el aumento vertiginoso en los noventa de las tasas de desocupación.
Es en esta situación de profunda debilidad del trabajo frente al capital cuando se produce la instalación de las grandes cadenas de supermercados e hipermercados de capitales extranjeros.
Durante la década de los 90’ se produce un acelerado crecimiento de este formato comercial. Las transformaciones del sector de comercio minorista son vertiginosas: concentración y extranjerización económica; quiebre masivo de pequeños y medianos comercios; disminución relativa de los puestos de trabajo; transformación del tiempo de trabajo con rotación y extensión de los horarios de atención al público, apertura de días domingos y feriados; disminución de la edad promedio de trabajadores empleados en el sector con fuerte prevalencia de trabajadores muy jóvenes; implementación de numerosas nuevas formas de precarización del trabajo asalariado.
En 1995 se instala el Shopping Alto Avellaneda. Emplazado estratégicamente en el conurbano bonaerense, abastece las demandas de toda la zona sur.
Exteriormente cuenta con un gigantesco complejo a su alrededor conformado por: Walmart, Easy, Norauto y Blockbuster, Falabella, Mc Donald entre otras grandes empresas.
La ausencia de representación más allá de la presencia de un delegado formal en cada establecimiento permitió a estas firmas multinacionales usufructuar los efectos de una historia de terrorismo de estado y debilidad de los trabajadores mercantiles.
Salarios bajos, condiciones precarias, trabajadores jóvenes sin experiencias laborales previas pero principalmente sin “antecedentes” de actividad sindical o política de ningún tipo.
Durante los primeros años los lugares de trabajo como Walmart e Easy estaban signados por el silencio y por el miedo. Las colas enormes de desocupados eran la imagen cotidiana que disciplinaba a quienes tenían un trabajo; no importando sus características, la infame guerra por el trabajo, entre quienes luchan para conseguirlo, renunciando a los derechos más elementales; contra aquellos que se someten, para no perderlo aún a fuerza de hambre y humillaciones.
El contexto histórico y la activa política de estas empresas para evitar o abortar cualquier tipo de reivindicación de los trabajadores comenzaron a encontrar sus límites en los últimos años.
Luego de años de representaciones sindicales funcionales o cómplices a los intereses de las empresas; de dirigencias en “estado vegetativo” comienza a gestarse una práctica alternativa que pronuncia las palabras hasta entonces desterradas: dignidad en el trabajo.
Resistencias moleculares orientadas a recuperar las voces y la posibilidad de encuentro entre trabajadores; resistencias que le ponen nombre y registro de sentido a la injusticia, que comienzan a reemplazar la parálisis por el miedo a quedarse en la calle por la lucha y el reclamo de condiciones dignas de trabajo, libertad sindical en la empresa, democracia en el sindicato como una forma de enmendar la mutilación de derechos tantas practicada.
Así lo entendieron los trabajadores del hipermercado Easy, que en un gesto de impotencia más que de enojo un día decidieron desafiliarse masivamente del sindicato y en asamblea resolvieron ir al paro sin el “aval” del gremio, una facultad que la burocracia se atribuye para sofocar cualquier iniciativa por fuera de los reclamos “racionales” para evitar “confrontaciones innecesarias”.
Es que SECLA en sus 4 modificaciones de estatutos desde su fundación -la última fue en 2006- ha ido delegando y acumulando todo el poder resolutivo en el secretario general.
La “asamblea de delegados” no existe ni siquiera como palabra, por lo tanto el papel del delegado en el sindicato se limita a un ejercicio de mímicas, vaciado de cualquier contenido participativo.
Aun con estos antecedentes, los pibes de Easy y Walmart Avellaneda advierten que si al momento de empezar el paro, ven que el sindicato no llega…igual ellos arrancan.
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www.sintrasup.blogspot.com
Tras el eslabon perdido de la dignidad mercantil

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