MENEM ES EL RESUMEN DE UN REGIMEN TRAGICO AL QUE HAY QUE DERROTAR


Menem es el resumen de un régimen trágico al que hay que derrotar
Por Lisandro Martínez
Cuando alguien habla de Menem, habla de Duhalde y en Lanús habla de Caserta, sintetizando en esos tres “prohombres” hacia que polvo y pasta fueron direccionados, 20 años atrás, los negocios capitalistas y el peso que esas decisiones tuvieron para la vida de las masas. Pero las fechorías fueron aplaudidas y victoreadas por todos los sectores, es interesante recordar que Ted Kennedy fue en 1985 a la Rioja a brindar por el futuro político del caudillo.

Nadie quedó afuera del pacto con el diablo, la copa de la cicuta se la bebieron a fondo y la oposición (que venia de aplaudir la masacre con fósforo blanco, las desapariciones y torturas en La Tablada), no tenia “reservas morales” para oponerse al remate público que se abrió paso con los saqueos organizados por los punteros y al plan de privatizaciones que, por otro lado, ya había bocetado vía Terragno.
Hoy Menem se convirtió en árbitro de la crisis y en socio de los que se reclaman “hijos de las Madres”. Los que decían tener un plan industrial fracasaron y sólo siguieron la ruta del “narcoturco”, con miles de pistas aéreas clandestinas en todo el país y ahora refrendaron el antiguo pacto de impunidad para que el anciano delincuente no se pudra en la cárcel a cambio de no dar quórum. (“El pacto Menem-Kirchner” de Juan Gasparini 2009)
A la oposición, nada la representa mejor que su vocero Rodríguez Saa (que aseguraba que Menem ya llegaba al recinto), el mismo que ovacionaron en el Congreso cuando suspendió el pagos de la deuda externa a acreedores privados, salvando de la quiebra al Deustch Bank que era la compañía de seguro contratada para garantizar el pago de la deuda soberana de la República Argentina en caso de crisis. Ese consorcio encabezado por el Deustch Bank -que había cobrado a precio oro el respaldo a un país que se caía a pedazos-, se negó a pagar el seguro con el total acuerdo de los “demócratas argentinos”. Y “el Adolfito”, en una de sus felonías más terribles, hasta hizo moquear a los izquierdistas que creyeron ver renacer a la burguesía nacional con la declaración de suspensión del pago ¡¡que tremenda lección de clase!!
Si Menem, no ya el “Quico” Cobos, es quien tiene que mediar entre Macri, Carrió, Solanas, etc. y el inescrupuloso matrimonio presidencial para dar una solución política a los problemas argentinos, el régimen no tiene salida y vamos a otros escalones superiores de la crisis política.
El empantanamiento político es enorme; Daniel Gómez, cara visible de la agencia de vigilantes “Pegaso” en Lanús, dio otra lección de sabiduría ecuestre durante 25’ en reportaje a Diario del Sur, se entiende que el minuto de radio tiene un valor económico y que cualquier hijo de vecino tiene 2’ para decir sus verdades pero las amenazas mafiosas del candidato a Intendente de Duhalde en Lanús tuvieron vía libre para despacharse largo y tendido.
Entre las cosas que señaló Gómez la más fuerte es que Duhalde está enojado con Díaz Pérez, no quiso decir el motivo pero ¿si no es por negocios, por qué otra razón se podrían enemistar estos dos buenos cristianos? ¿Puede ser por cuestiones filosóficas o por algún versículo bíblico o por las 20 verdades? No parece. ¿Qué función cumple en esta historia Gómez?
Gómez tuvo un acuerdo con Díaz Pérez para desenvolver el negocio de las cámaras de seguridad y el Intendente, como corresponde en el capitalismo ante una mordida superior, lo pateó y con él a Duhalde.
Como Gómez es “Chirolita” de Duhalde contó ante FM89.7 y a su manera, la fábula que dice que “Pegaso (el caballo alado) nació de la sangre derramada por Medusa cuando Perseo le cortó la cabeza”. Como Perseo (digo Gómez) quiere que Pegaso vuelva a morder en los negocios, dijo al aire que “a Díaz Pérez hay que decapitarlo”. Como el periodista se impresionó, Gómez hizo un equino intento por arreglarlo y dio su versión semántica de la palabra “decapitación: hay que sacarlo”.
Hay caballos célebres en la historia y en la mitología, Pegaso es uno de ellos. Gómez los debe haber habido, no parece este el caso.
Y como las fábulas tienen su moraleja, Gómez, Duhalde y Díaz Pérez tienen en esta pieza de la mitología griega un espejo: “Belerofonte, un ambicioso descontrolado, que no se contenta con montar al alado Pegaso sino que lo obliga a llevarlo al Olimpo para convertirse en dios; Zeus, molesto por su osadía, hace que un mosquito pique a Pegaso y tire a Belerofonte, quien queda lisiado y condenado a vagar, apartado del resto del mundo toda su vida”.
Como la ambición dicen enceguece, en medio de la crisis mundial los “think tanks” de las finanzas desempolvaron una vieja idea que permite hacerse millonario a través de un fracaso, lo terrible es que se apuesta al fracaso de países y con ellos millones que van a la lona.
Cuando Mel Brooks a mediados de los 60’ escribió el guión de “The Producers”, que aquí se estrenó bajo el hoy revelador título de “Con un fracaso millonarios”, el genial autor de los guiones del Superagente 86 nunca imaginó que 53 años después la Reserva Federal de EEUU y buitres y usureros de todo el mundo iban a adoptar el mismo guión para enriquecerse en medio de la crisis más pavorosa del régimen capitalista.
En “Los Productores”, los protagonistas llegan a la conclusión que podría ganarse muchísimo dinero con el más redondo de los fracasos teatrales a través del cobro del seguro y acuerdan que para ir directo al desastre hay que encontrar el peor libreto, combinarlo con una dirección inepta, contratar actores malos y así con el fracaso hacerse millonarios.
Ahora en el mundo, como en Argentina 2001 (pero sin “el Adolfo”), han explotado los contratos de seguro contra defaults (CDS para los financistas). A estos contratos no los quiere nadie y los compran sólo Bancos que especulan con obtener el pago del seguro, mediante la caída del Estado en cuestión. Los especuladores saben, por la experiencia de quiebra de AIG y Lehman Brothers, que las aseguradoras no pagarán pero creen que los Estados sí cubrirán las deudas.
Los actuales “Belerofonte” tiran y tiran de una cuerda cada día más delgada, donde los Estados (ahora en quiebra) asumen el rol de rescatistas de las deudas privadas. Mientras, las movilizaciones obreras y las huelgas en Europa reclaman que la crisis la paguen los capitalistas.
lisandromartinez47@yahoo.com.ar

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