DUROS CONCEPTOS DE MONSEÑOR FRASSIA

Cristo no vino para buscar el poder político
Avellaneda (Buenos Aires), 18 document.write(meses(9)); Set. 09 (AICA)
“Compartiendo el Evangelio”, programa radial de Mons. Frassia

“Cristo abrió sus brazos indicando el insondable misterio de Dios ¡Estamos en el centro del misterio! ¡Sobre la cruz, Dios nos abre su Corazón! ¡Ha revelado su más profundo secreto: es un Dios solidario con todos los hombres! No nos dice que no vamos a sufrir, da sentido a nuestro sufrimiento”. Así lo expresó monseñor Rubén Oscar Frassia, obispo de Avellaneda-Lanús, en su mensaje radial del pasado fin de semana.

Señaló que ante el “misterio del amor de Cristo y el misterio de la cruz”, se “desdibujan” muchas cosas y desaparecen muchas “confusiones”. Como por ejemplo, ante las preguntas frecuentes de “¿por qué hay tanto sufrimiento?, ¿por qué los chicos se mueren de hambre?, ¿por qué las pestes, las epidemias?, ¿por qué las guerras, los terremotos, los desastres ecológicos?, ¿por qué tanto dolor en el mundo?”; explicó que “Cristo nunca los vino a quitar” sino a darle sentido. Por otro lado, ante los cuestionamientos a la Iglesia, de que “tiene que cambiar todo”, subrayó: “La Iglesia cambia los corazones de los hombres en el misterio de Cristo” pero “no tiene poder para cambiar políticamente las cosas de los hombres. Siempre hay una sana autonomía y siempre había un escándalo”. Sostuvo además que Cristo no vino para buscar el poder político, sino para “algo más universal y mucho más profundo. Se hizo solidario por todos y para todos los hombres. ¡La impotencia de Cristo en la cruz es la potencia del amor y misericordia que tiene Dios con todos los hombres! Este es el secreto de Dios que nos ha revelado”.+

Texto completo de la alocución

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