Otra campaña política finaliza e indefectiblemente llega el momento de reencontrarnos con las urnas, en nuestra cita cada dos años. Con esperanzas, con frustaciones, pero siempre con ganas de participar. Porque es la única manera que tenemos para que seamos los que decidamos nuestro futuro. Y porque somos adultos como para tomar esa clase de decisiones.
Ninguna campaña es igual a otra. Lo que en la mayoría de las veces es igual es la cara de los políticos, que en este país parece reciclarse por una suerte de lifting a la memoria, que pareciera ser que nos hace olvidar de quienes mintieron en la última oportunidad, o quienes lo harán ahora.
De todos modos, la coyuntura nacional va cambiando, como la del mundo mismo. Es por eso que cada dos años nos es necesario acudir al cuarto oscuro. Porque si las ideas dieran resultado para toda la vida, la democracia sería una utopía donde votar sería una sola vez en la vida. Y como es probado, los tiempos no son los mismos siempre.
A veces las hay más veborrágicas, otras lo son más tranquilas, y depende del tiempo histórico, suben los decibeles hasta convertirlas en totalmente agresivas. Los ciudadanos nos vemos envueltos en una especie de clásico Boca-River, en donde obligatoriamente nos hace tomar una decisión tajante. Y a sufrir las consecuencias de haber tomado tal o cual decisión: Pero, como es lógico, luego de cumplido el acto comicial, todo vuelve a la normalidad, y hay que seguir trabajando normalmente.
Desde su página, EL PERIODISTA DIGITAL hace votos para que esta verdadera "Fiesta Ciudadana", sirva para seguir afianzando la democracia, cosa que hacemos cada día desde nuestros lugares de trabajo. Que así sea y le deseamos a todos lo mejor...!
Gustavo M. da Silva
Director
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