RESUMEN DE LA AGENCIA INFORMATIVA PELOTA DE TRAPO


Esa zona de indiferencia
24/10/07
Por Alberto Morlachetti
(APe).- Claudio Godoy de 18 años, Marcos Rodríguez de 20 y Sergio Petisco de 22, trabajaban clasificando papeles -residuos urbanos- en un tiempo que la basura se ha vuelto sagrada. Cerca de la una de la tarde -cuando el sol es un puñal clavado en ángulo recto- en la esquina de Plumerillo y Campana, fueron atacados por Cándido Urrutia y Omar Paz matando en el acto a Claudio e hiriendo gravemente a Marcos y a Sergio. Quizás porque los pibes miraban de reojo o porque el crimen se paga poco o tal vez la vida “es un pozo de malos sueños”. Quizás Claudio Godoy había comenzado a morir hace mucho tiempo y habitaba esa zona de indiferencia entre la vida y la muerte, huyendo -siempre- de la tumba que le cavaban sus pesadillas. Simplemente expuesto, simplemente indefenso, simplemente “nuda vida” en un tiempo de pañuelos que no pueden llorar. Villa Fiorito es aquel lugar que nadie soñó donde la vida ocurre entre hambres viejas y carencias profundas que les colgarán de los ojos para siempre. En la piel de Juan, de Rocío, de Alan, la ternura y la bronca hacen ruido: aunque todavía creen en la flor, en la pirueta perfecta que deja el pájaro de la mañana cuando vuela, aunque el aire se cargue de muerte y pegamento. Los vecinos saben que Cándido Urrutia era un aliado de la Comisaría 5ta. de Lomas, aunque la policía lo niegue. Las mujeres de enfrente cruzaban las calles furiosamente madres, mientras la caballería prepara su pechada, y los perros bravos ladraban a un antiguo amor, rancio, encantador, sepulcral. Estamos ante un viejo demonio: el Tiempo se come la vida y se fortalece con la sangre que perdemos, diría Baudelaire. La complicidad entre un tiempo sin memoria y la palabra que calla las cosas, los sueños y los hechos y no es capaz, por lo tanto, de salvar el exterminio del olvido. Jean Améry manifestaba que para que el delito se convierta en una realidad moral para el criminal, para que quede enfrentado a la verdad de su delito, sencillamente debemos rechazar “aceptar que lo sucedido haya sido lo que fue”. Que el olvido provocado por la presión social tiene un carácter no solo extra-moral sino antimoral. Es un derecho y un privilegio del ser humano no mostrarse de acuerdo con todo lo acontecido y en consecuencia tampoco con la curación biológica provocada por el tiempo. El hombre moral exige la suspensión del tiempo, clavando al malhechor en su fechoría.

El sistema de la alimentación calificada
25/10/07
Por Cecilia Ceriani
(APe).- Sistema: conjunto de cosas que relacionadas entre sí ordenadamente contribuyen a determinado objeto.

Según datos de una consultora privada, el 5 por ciento de los argentinos controla una cuarta parte de los ingresos del país. Se trata de unas 500.000 familias que ganan más de 9.500 pesos mensuales y cuyo ingreso promedio alcanza los 20.876 pesos. Además, de acuerdo con mediciones oficiales, la distribución del ingreso del 10 por ciento más rico se duplicó entre mayo de 2002 y el primer trimestre de 2007. Así, pasó de 3.461 a 6.678 pesos.
Espectaculares riquezas para aquel 5 por ciento, que en promedio consigue ahorrar 6.555 pesos por mes. Cuánto les importará el precio del tomate, si sólo precisan gastar un 9 por ciento de sus salarios en alimentos. Espectaculares hambres dejan al pasar, llevándoselo todo, devolviendo nada más que las sobras funcionales. Concentración planificada de consecuencias crueles.
¿Quiénes pierden tanto como lo que aquellos ganan? ¿Quiénes pierden tanto sólo porque ellos ganan?
Información no oficial de Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja, Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes y Santa Fe determina que el promedio de desnutrición infantil llegó al 25 por ciento en las estadísticas hospitalarias provinciales. Los especialistas explican que muchos nenes y nenas consumen una dieta con bajo nivel de micronutrientes debido a la calidad del alimento que contienen los bolsones de comida que entrega el gobierno, pobres en carnes y verduras. Los chicos engordan, advierten, pero no consiguen un crecimiento y desarrollo neurológico adecuado. Lo llaman “desnutrición oculta”.
En Tucumán, por ejemplo, se destinan 2 pesos diarios para que cada uno de los 200 mil chicos que asisten a comedores escolares desayune, almuerce y meriende. En Misiones, mientras tanto, un comedor denunció que las raciones de alimentos que recibieron desde el Ministerio de Bienestar Social no eran más que una olla de cien litros de "un líquido grasoso con pedacitos de piel de pollo”. Debía ser una sopa con la que alimentar a pibes y a adultos.
Se les niega un salario que les permita alimentarse. Se les esconde hasta la caridad digna de los bien y los malintencionados. Se los va desgastando de hambre muy de a poquito. Demasiado violento el número de cuerpos nutridos que se roban esos ingresos mensuales infinitos. Demasiado insulto.
Cada cosa en su lugar, todas relacionadas entre sí, bien ordenadito todo para contribuir al objeto. Eso, según la definición de la Real Academia Española, es un sistema. Y así funciona éste, el del capital que financia con panzas vacías salarios de 20 mil pesos. Y todo continúa, orquestado a la perfección. Cada cual cumple su función, y al que no le gusta, el hambre lo adiestra para que se quede tranquilito. Así funciona este sistema, el del voto universal y la alimentación calificada.
Fuentes de datos:Diarios El Ancasti - Catamarca 04-10-07Infover - Paraná 14-10-07 y La Gaceta - Tucumán 16-10-07

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