Información actualizada sobre la Marcha en: www.pelotadetrapo.org.ar.
Bajando como baja el río, en una marea de abrazos solidarios
(APE).- La Marcha siguió su camino, dejando atrás las últimas barriadas del gran Rosario, cinturón del hambre y espejo de injusticias. Siguió su camino bordeando el Paraná y las vías del Mitre, con la memoria fresca de los abrazos y los aplausos y las palabras de aliento que le dieron miles de chicos rosarinos, con sus padres y hermanitos, con sus maestros, con sus duros militantes de cada día.
Del cinturón industrial santafesino, este miércoles 16 de mayo pasamos al cinturón industrial bonaerense, y entramos a Zárate con una gran caravana de vehículos, para desembocar a media tarde en Campana, cabecera de partido, no muy lejos de las papeleras, las refinerías, las plantas agroindustriales y los complejos siderúrgicos.
A las 17 será el acto, en Rivadavia y Boulevard Sarmiento. Otra vez los bombos y redoblantes. Otra vez los muñecos, los payasos, los malabaristas y murgueros. Otra vez la alegría y la ternura, invencibles.
Ya empezamos a ver, luminoso, el cielo de José C. Paz, con los perfumes del campo que ni el humo ni el cemento alcanzan a borrar. Y allá lejos, aunque cada vez más cerca, las palmeras de la Plaza de Mayo, en el corazón del Poder.
Allí desembocaremos el viernes 18, con nuestros chicos y nuestros maestros, con los trabajadores ocupados y desocupados, para gritar bien fuerte que el hambre es un crimen, y que no vamos a dejar, de ningún modo vamos a dejar, que nos roben el Futuro.
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