-Y ella vive, no es viuda de nadie. El presidente de los radicales de Lanús ganó el cargo de acuerdo con las normas estatutarias del partido. Leonardo Saphir, integrante del comité y del movimiento Futuro Buenos Aires, salió al cruce de conceptos por lo menos injustos vertidos por un dirigente de Recrear.
-Marcelo Rivas se fue del partido, quizás apurado por locuras juveniles y falta de consejos. Y volverá casi con seguridad como dice la Biblia en la parábola del hijo pródigo (Lucas, cap.15, vers. 11 a 32). Por el contrario Jorge Teodosiú se quedó y también, distinto a la afirmación de sus dichos, tuvo pasos firmes y constructivos en su paso por el Congreso de la Nación y que solo su silencio y modestia radical esconden. Fue unos de los pocos diputados del distrito cuya obra concreta perdurará en el tiempo. Como el ex diputado Alberto Aramouni, gestor del pulmón verde, hoy parque recreativo en Lanús Este o el ex diputado Lorenzo D´Angelo, autor de la ley que cedió 14 hectáreas al Club Lanús, el dirigente escaladense fue el promotor y realizador de la ley que dio origen a la Universidad de Lanús. Ella es y será vehículo de futuro y de progreso de muchos y mejores lanusenses, a pesar que hoy la Universidad está desdibujada en los objetivos de su creación por la acción de Manuel Quindimil y Ana Jaramillo.
-La política con mayúscula requiere planificación y el partido radical la tiene. Planificación estratégica y silenciosa que tiene como objetivo la obtención de la intendencia del distrito en las próximas elecciones con una opción superadora de la actual chatura y mediocridad. “Todos están invitados a la cena” (Lucas, 14: 15 a 24) donde “habrá vino para todos” (Juan 2: 1 a 12), incluso para Rivas.
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