PIDEN QUE SE DECLARE LA EMERGENCIA FARMACOLÓGICA EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

La Plata:Legislatura Bonaerense 
PIDEN QUE SE DECLARE LA EMERGENCIA FARMACOLÓGICA EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 
Lo hizo mediante la presentación de un Proyecto de Ley el senador Darío Díaz Pérez, Presidente del Bloque PJ Unidad y Renovación y Vicepresidente de la Comisión de Salud de la Honorable Cámara de Senadores. 
El senador Darío Díaz Pérez pidió mediante la presentación de un Proyecto de Ley que se declárese la Emergencia Farmacológica en todo el ámbito de la Provincia de Buenos Aires hasta el 31 de diciembre de 2019 prorrogable por un año más, a los efectos de garantizar el acceso a medicamentos para la prevención y tratamiento de los problemas de salud de los bonaerenses y en especial de los de alta vulnerabilidad social.
 El Proyecto establece que la Autoridad de Aplicación será el Ministerio de Salud y los Organismos que determine el Poder Ejecutivo, facultándose a dicho Ministerio para establecer un mecanismo de monitoreo de precios de medicamentos y de alternativas frente a las alzas que afectan el acceso de la población a los mismos y que puedan poner en riesgo su salud; como así también, el ejercer un estricto control del cumplimiento de la ley Nacional 25.649 de prescripción de medicamentos por su nombre genérico y a la vez suscribir convenios con el Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires para garantizar el acceso y la provisión de medicamentos.
Diaz Pérez fundamentó su pedido en el considerable aumento del precio de los medicamentos, ya que según un informe publicado por el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), dichos precios en Argentina aumentaron un 188% promedio en los últimos tres años, es decir que aumentaron 25 puntos porcentuales por encima del nivel de la inflación. En el relevamiento realizado a más de 120 drogas, se destacan los del tratamiento para enfermedades tiroideas +320 %, ansiolíticos + 317%, antiespasmódicos +300%, hipocolesterolemiantes + 254%, broncodilatadores + 220%, afectando sensiblemente a un estrato importante de la población, fundamentalmente adultos mayores, además en un contexto de aumento desmedido de los servicios públicos y de los alimentos.
El poder de compra de una canasta representativa de medicamentos decreció un 33,5% en relación al salario mínimo vital y móvil, un 30% en relación a la AUH y un 18,4 respecto a la jubilación media. Esta situación se da en un contexto de relajación de los controles de la Secretaría de Comercio sobre un sector con muy alto grado de concentración, tanto en la producción como en la comercialización. Sólo 20 de los 110 laboratorios productores de medicamentos, concentran el 80% de la facturación y 4 de las 445 droguerías concentran el 70% del mercado.
Por su parte la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), informó la caída del 5,1% en la venta de medicamentos en 2018 respecto de 2017, es decir que se vendieron 100.000 unidades menos. Esto implica interrupciones en los tratamientos, con el consiguiente perjuicio a la salud. Es aún mayor la caída de medicamentos de venta libre, alrededor de un 20%. Por otro lado se registró un descenso del 8% en aquellos recetados para el tratamiento de enfermedades crónicas, como diabetes e hipertensión arterial, según datos del Colegio Oficial de Farmacéuticos y Bioquímicos.
A ello y de forma simultánea se ha llevado a cabo el progresivo desmantelamiento del Programa Remediar, reemplazado por el CUS Medicamentos, que garantizaba los fármacos esenciales que cubren el 80% de las enfermedades más frecuentes a la población que se atiende en el subsector público, en el primer nivel de atención. Desde el año 2016, se entregaron varios miles de botiquines menos, equivalente a millones de tratamientos menos que en 2015. De los 74 medicamentos esenciales que se entregaban a los municipios, garantizando el acceso a 1,7 millones de personas por mes, se pasó a entregar sólo 39.
Sustentó este pedido también el aumento de la tasa de desempleo en el Conurbano bonaerense, que en el segundo trimestre de 2018 fue, según el INDEC del 12,4%, (el mayor número desde el 2006), con el consiguiente aumento de población sin cobertura de salud y los problemas de financiamiento en la Obras Sociales, por el importante aumento del precio de los medicamentos y de los insumos, muchos de ellos importados, sumado al aumento de desempleo.
Otro impacto relevante del gasto familiar en salud es el aumento de las prepagas, las que han buscado compensar la importante salida de grupos familiares con incrementos en los aranceles. El aumento acumulado en los últimos tres años es del 166 %, 22 puntos porcentuales por encima de la inflación.
"Esta situación es altamente crítica y genera un aumento del gasto de bolsillo en gran parte de la población, en un contexto, como lo describí en el Proyecto de Ley que presenté, de aumento permanente y desmedido del precio de los alimentos, del transporte público y de las tarifos de los servicios como la Luz, el Gas y el Agua Corriente domiciliaria", aseguro Díaz Pérez, Vicepresidente de la Comisión de Salud del Senado Bonaerense.
________________________________________________________________________ 
Daniel Lancellotti 
Prensa & Comunicación 
116-373-8617 
Marzo 2019

Comentarios

Seguidores