“Dios quiere que seamos santos”, recuerda Mons. Frassia
Martes 3 Nov 2015 | 09:05 am
Mons. Rubén Frassia, obispo de Avellaneda-Lanús.
Avellaneda (Buenos Aires) (AICA): Por la fiesta de Todos los Santos, el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Frassia, recordó que “Dios quiere que seamos santos” y llamó a vivir una vida dirigida hacia la eternidad. Por eso, el prelado pidió no defraudar el “inconmensurable y misericordioso amor de Dios”.
Por la fiesta de Todos los Santos, el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Frassia, recordó que “Dios quiere que seamos santos” y llamó a vivir una vida dirigida hacia la eternidad. Por eso, el prelado pidió no defraudar el “inconmensurable y misericordioso amor de Dios”.
En su reflexión, el obispo consideró importante reconocer que Dios es santo, inmenso, inconmensurable, trascendente, inalcanzable y que esas cualidades quiere compartirlas con el hombre.
Monseñor Frassia también recordó que el trato con Dios debe ser de respeto, de consideración y también de temor: “Es el temor del Hijo que ama al Padre y tiene temor de fallarle. Cuando uno ama, respeta y tiene temor de Dios”.
Sobre las bienaventuranzas que el Evangelio dominical presentó, el obispo recordó que Jesús muestra que en esta vida siempre hay contradicciones y dificultades, y muchos son perseguidos por seguir al Señor.
“Por seguirlo a Cristo, por ser cristiano, ¿nos van a suceder estas cosas? ¡Si, van a sucedernos estas cosas! Nos van a suceder estas cosas porque primero le sucedieron a Él, por lo tanto Él da sentido a aquello que estamos viviendo”, dijo.
“El cristiano es santo; vivimos de los santos, no traicionemos al amor misericordioso de Dios. ¡Los santos, a las cosas santas! La santidad no es fruto de nuestro esfuerzo humano sino que es Don del amor de Dios y respuesta nuestra a la iniciativa divina; porque Dios quiere que nosotros seamos santos. Que tengamos el anhelo de buscar y vivir la luminosidad de la santidad”, concluyó.+
Martes 3 Nov 2015 | 09:05 am
Mons. Rubén Frassia, obispo de Avellaneda-Lanús.
Avellaneda (Buenos Aires) (AICA): Por la fiesta de Todos los Santos, el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Frassia, recordó que “Dios quiere que seamos santos” y llamó a vivir una vida dirigida hacia la eternidad. Por eso, el prelado pidió no defraudar el “inconmensurable y misericordioso amor de Dios”.
Por la fiesta de Todos los Santos, el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Frassia, recordó que “Dios quiere que seamos santos” y llamó a vivir una vida dirigida hacia la eternidad. Por eso, el prelado pidió no defraudar el “inconmensurable y misericordioso amor de Dios”.
En su reflexión, el obispo consideró importante reconocer que Dios es santo, inmenso, inconmensurable, trascendente, inalcanzable y que esas cualidades quiere compartirlas con el hombre.
Monseñor Frassia también recordó que el trato con Dios debe ser de respeto, de consideración y también de temor: “Es el temor del Hijo que ama al Padre y tiene temor de fallarle. Cuando uno ama, respeta y tiene temor de Dios”.
Sobre las bienaventuranzas que el Evangelio dominical presentó, el obispo recordó que Jesús muestra que en esta vida siempre hay contradicciones y dificultades, y muchos son perseguidos por seguir al Señor.
“Por seguirlo a Cristo, por ser cristiano, ¿nos van a suceder estas cosas? ¡Si, van a sucedernos estas cosas! Nos van a suceder estas cosas porque primero le sucedieron a Él, por lo tanto Él da sentido a aquello que estamos viviendo”, dijo.
“El cristiano es santo; vivimos de los santos, no traicionemos al amor misericordioso de Dios. ¡Los santos, a las cosas santas! La santidad no es fruto de nuestro esfuerzo humano sino que es Don del amor de Dios y respuesta nuestra a la iniciativa divina; porque Dios quiere que nosotros seamos santos. Que tengamos el anhelo de buscar y vivir la luminosidad de la santidad”, concluyó.+
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