MENOS CEMENTO Y MÁS PLANTAS

Gerardo Scioscia 

MENOS CEMENTO Y MÁS PLANTAS 

Abrir los ojos y comprobar que el mundo sigue andando es una alegría inmensa. No es para menos, ya que eso muestra que aún somos parte de él. Sí, continuamos pisando esta tierra tan maltratada por el mismo hombre, que a veces nos obliga a preguntarse ¿cómo sigue en pie? Es que ella continúa siendo tolerante con nosotros ya que se comporta como ese cachorro que molestamos todo el día y responde mansamente siguiendo el juego, pero si abusamos de su paciencia, es capaz de tirarnos un mordisco. ¿Se cansará la tierra de que la molestemos tanto? Veremos. Mientras tanto no sigamos siendo agresivos con el planeta. Entonces plantemos árboles en cambio de poner tanto cemento sobre su superficie 

 

 Si arrasamos con todo lo verde que hay sobre ella y lo cubrimos de más y más concreto lo único que lograremos, que la temperatura se mantenga a un nivel alto, aun por las noches. Los bloques de cemento actúan como acumuladores de calor durante el día y luego, ese mismo calor lo irradiaran por la noche, Eso hará que para lograr un buen descanso recurramos a distintos artilugios para mantenerla a un nivel conveniente para nuestro cuerpo la temperatura ambiente. Así, el uso de artefactos para refrescarnos implicará un mayor gasto de energía. La tierra es tolerante, pero tiene un límite pongamos más verde y menos cemento y ella lo agradecerá. También los harán nuestros nietos a quienes le tomamos prestado este habitad. Entonces no lo devolvamos destruido sino, fortalecido para que muchas generaciones al despertar, sigan alegrándose porque el mundo sigue andando.