Por el derecho a la educación en la UNLa
El año pasado se modificó, en el Congreso de la Nación, la Ley de Educación Superior, planteando la gratuidad y el ingreso libre e irrestricto a la universidad. Estas históricas reivindicaciones se contradicen con el mecanismo del curso de ingreso de la Universidad Nacional de Lanús, que es eliminatorio, a diferencia de otras universidades del conurbano bonaerense donde es nivelatorio.
Por lo cual, este año, se dejó sin la posibilidad de seguir una carrera profesional a más de 1400 aspirantes que no pasaron el curso de ingreso, teniendo en cuenta además, que le pusieron a cada carrera un cupo estipulado de ingresantes por año.
A raíz de este curso de ingreso meritocrático y excluyente, es que desde el Movimiento SUR estamos llevando a cabo, junto a estudiantes regulares y no ingresantes, una campaña para que se cumpla con su derecho a estudiar y puedan comenzar en el segundo cuatrimestre la carrera que eligieron.
“La frustración que genera desaprobar el curso de ingreso hace que muchos no lo vuelvan a intentar y descarten para sus vidas hacer una carrera universitaria, reproduciendo asi una universidad para pocos”, señaló Lorena Dacosta, estudiante de Trabajo Social, secretaria de Derechos Humanos del Centro de Estudiantes e integrante del Movimiento Sur.
Le exigimos al gobierno del PRO más presupuesto para educación y a la gestión de la UNLa que nos reciba el vicerrector Nerio Neirotti para encontrar entre todos una solución al conflicto.
El año pasado se modificó, en el Congreso de la Nación, la Ley de Educación Superior, planteando la gratuidad y el ingreso libre e irrestricto a la universidad. Estas históricas reivindicaciones se contradicen con el mecanismo del curso de ingreso de la Universidad Nacional de Lanús, que es eliminatorio, a diferencia de otras universidades del conurbano bonaerense donde es nivelatorio.
Por lo cual, este año, se dejó sin la posibilidad de seguir una carrera profesional a más de 1400 aspirantes que no pasaron el curso de ingreso, teniendo en cuenta además, que le pusieron a cada carrera un cupo estipulado de ingresantes por año.
A raíz de este curso de ingreso meritocrático y excluyente, es que desde el Movimiento SUR estamos llevando a cabo, junto a estudiantes regulares y no ingresantes, una campaña para que se cumpla con su derecho a estudiar y puedan comenzar en el segundo cuatrimestre la carrera que eligieron.
“La frustración que genera desaprobar el curso de ingreso hace que muchos no lo vuelvan a intentar y descarten para sus vidas hacer una carrera universitaria, reproduciendo asi una universidad para pocos”, señaló Lorena Dacosta, estudiante de Trabajo Social, secretaria de Derechos Humanos del Centro de Estudiantes e integrante del Movimiento Sur.
Le exigimos al gobierno del PRO más presupuesto para educación y a la gestión de la UNLa que nos reciba el vicerrector Nerio Neirotti para encontrar entre todos una solución al conflicto.
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